Virus de Aino
- El virus de Aino de la familia Bunyaviridae se relaciona con un síndrome de malformación fetal, acompañado de nacimientos prematuros y muertes fetales. En los adultos, el virus no parece presentar más signos clínicos que los abortos. Estas son las características de la enfermedad.
El Centro para la Seguridad Alimentaria y Salud Pública de la Universidad Estatal de Iowa (EE.UU) y el Instituto de Cooperación Internacional de Biología indican que el virus de Aino es un miembro del serogrupo Simbu (género Orthobunyavirus), que hace parte de la familia Bunyaviridae.
El virus de Aino se asocia con malformaciones fetales en bovinos y ovinos. Además se han identificado anticuerpos contra el virus en cabras, rumiantes silvestres, búfalos, y humanos
Respecto a su ubicación geográfica, se encuentra ampliamente distribuido en Asia y Australia, y se han informado casos clínicos en Japón y Australia. Se transmite entre animales mediante insectos vectores como mosquitos y Culicoides spp.
El documento afirma que las malformaciones fetales ocasionadas por el virus de Aino se pueden detectar a término o meses posteriores a la infección de la hembra
Durante un brote en Japón en 1995, el aislamiento del virus se efectuó principalmente entre julio y agosto y los terneros afectados nacieron entre diciembre y marzo de 1996, lo que indica que los fetos se infectaron entre 120 y 180 días de gestación.
Signos clínicos:
No se han informado sobre signos clínicos en animales adultos no gestantes con la excepción de un caso de inestabilidad súbita al caminar y leucopenia (reducción del recuento de leucocitos) en una vaca lechera infectada de forma natural.
En vacas y ovejas gestantes infectadas de manera natural, el virus ha sido asociado nacimientos prematuros, muertes fetales y defectos congénitos, entre ellos ojos hundidos, artrogriposis, escoliosis, retracción maxilar , cataratas e irregularidades dentales.
Algunos terneros pueden mostrar agrandamiento de la cabeza, producido por la hidranencefalia y la hipoplasia cerebelosa (incompleto desarrollo del cerebelo). Los terneros sobrevivientes pueden presentar debilidad y dificultades para mantenerse de pie o amamantar. Además, pueden padecer dificultad en la visión o ceguera.
Asimismo, pueden mostrar diferentes síntomas neurológicos, entre ellos tortícolis, ataxia (pérdida de coordinación muscular), paresia (debilidad), tetania (espasmos musculares dolorosos), marcha en círculos y opistótonos (inclinación anormal del cuerpo).
En el año 2004 fue publicado el primer informe, describiendo infecciones experimentales en algunas vacas gestantes. La inoculación intravenosa de 5 vacas gestantes no generó síntomas, más que fiebre transitoria, y todos los terneros fueron normales.
La inoculación intrauterina de 5 vacas causó polihidramnios, malformaciones y nacimientos prematuros. 4 vacas parieron mortinatos y el quinto ternero nació vivo pero débil. Este ternero no amamantaba y presentaba inestabilidad al caminar. Se informó escoliosis, artrogriposis, hidranencefalia e hipoplasia cerebelosa en los terneros.
Morbilidad y mortalidad:
La enfermedad de Aino es estacional. No obstante, los defectos fetales se producen en algún momento posterior a la actividad de insectos vectores y no de forma simultánea con este período.
Durante un brote en Japón, los terneros que estaban afectados nacieron principalmente entre los meses de noviembre y marzo. Se han registrado infecciones esporádicas y brotes graves que han involucrado hasta a 2.000 terneros.
No se ha establecido el índice de morbilidad. Un estudio plantea que puede ser bajo el índice de infección fetal; todos los terneros de 5 vacas inoculadas por vía intravenosa resultaron normales. Sin embargo, en un brote grande, el 43% de las vacas infectadas tuvieron partos prematuros.
En los terneros afectados, es elevado el índice de mortalidad.
La OMSA ha revelado que se han desarrollado vacunas contra el virus Aino que se comercializan en Japón. También ha sido probada una vacuna trivalente inactivada (con los virus Aino, Chuzan y Akabane, otros bunyavirus) que se ha encontrado que funciona en ganado bovino.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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