Inmunidad
La vacunación y la transferencia de inmunidad. Foto: elagro.radioagricultura.cl
- Los planes de vacunación constituyen una herramienta que deben tener presentes los productores ganaderos en sus fincas, pus existen diferentes enfermedades que se deben controlar. CONtexto ganadero explica cómo deben ser para evitar la neumonía en una cría al momento de nacer.
En la charla reciente de TVGAN denominada ‘Alternativas para mejorar la inmunidad de los terneros’ una experta explica la importancia que tienen los planes de vacunación en los hatos ganaderos, considerando que se convierten en la herramienta mediante la cual la madre le transfiere inmunidad a su cría al nacer y para el desarrollo de su vida.
Así lo manifestó, la especialista técnica de Virbac Colombia, Patricia Díaz, quien detalla durante la conferencia que es importante tener en cuenta planes de vacunación contra algunas enfermedades como la neumonía puesto que garantizan que el calostro vaya con gran cantidad de anticuerpos y una alta inmunidad.
Afirma Díaz que cuando se quiere proteger las crías, primero se debe tener presente que es importante cuidar la novilla o vaca antes del parto.
La experta ejemplificó durante la conferencia, que le ha sucedido en campo que en ocasiones el ganadero recuerda aplicar la vacuna en el momento del secado y se olvida que hay que realizarlo también a los 7 meses de gestación, desestimando que el calostro de las novillas es más pobre en anticuerpos y protección, por lo que es el grupo que menos debe quedar por fuera.
Para esto recomienda realizar una vacunación neumoentérica en las vacas, porque estas tienen placenta epiteliocorial que impide que los anticuerpos pasen al cuerpo cuando está gestando, siendo el calostro la única via en la que se transmiten a la cría. De ahí parte la importancia de que el ternero lo tome durante las primeras horas de vida.
Todo ello se presenta en este tiempo. Después el intestino cambia y no absorbe las defensas, por lo que, para que las vacas produzcan el calostros con inmunidad, deben vacunarse tanto las hembras de mayor edad como las novillas preparto.
Para Díaz, el proceso debe hacerse con vacunas y con refuerzo, es decir, en el séptimo mes de gestación y al siguiente mes se aplica el refuerzo de un biológico neumoentérico para que haya alto nivel de anticuerpos y garantizar que sean de gran concentración durante los primeros días de vida de la cría.
Es decir, si el productor ganadero vacuna las vacas, esa inmunidad pasa por el calostro a las crías y que esas defensas estarán altas en los primeros 3 meses de vida del neonato, por lo que no se tiene que aplicar vacunas antes de ese período, sino después.
Sin embargo, de acuerdo con Díaz, si en la finca y no se adelantan programas de vacunación y se están presentando neumonías y diarreas, la aplicación del biológico se puede realizar en los primeros días de vida. Lo recomendable es hacerlo después del séptimo día de edad, pues el sistema inmune del animal va volviéndose más robusto.
Luego de este procedimiento se recomienda realizar un refuerzo de la vacuna entre los 25 y 30 días, siendo este el plan para las terneras hijas de madre que no habían sido previamente vacunadas.
Finalmente, concluye Díaz que además de esta vacunación, es importante suministrarle tanto a la madre como a la cría minerales que contribuyan a mejorar la inmunidad para que tengan una mejor respuesta al desarrollo.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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