Foto: CONtexto ganadero.
- El bajo precio que se está pagando, las injustificadas disminuciones en el acopio, el creciente costo de los insumos, la falta de control del catastro y las tarifas de energía, son algunos de los problemas que están enfrentando los ganaderos colombianos. Estas son algunas propuestas del gremio ganadero que ayudarían a los productores.
Sector lechero colombiano
Cerca de 500.000 familias se dedican en Colombia a la ganadería y una gran mayoría de ellas deben hacer frente a situaciones que hacen que su negocio sea cada vez menos productivo.
Desde que en el mes de marzo se decidió dejar de utilizar la fórmula con la que se pagaba el litro de leche, la voz de los productores se ha hecho escuchar con fuerza. Reclaman por los abusos de la industria procesadora, el abandono del Gobierno y la ausencia de políticas que contribuyan al desarrollo de la actividad.
El Fondo Nacional del Ganado y la Federación Colombiana de Ganaderos, hace unos meses le entregaron al Ministerio de Agricultura, una serie de planteamientos que consideran podrían ser el punto de partida para iniciar el fortalecimiento de uno de los sectores productivos más importantes del país.
CONtexto ganadero presentó 21 notas relacionadas con el tema, que aquí recopila y que en concepto de productores del país expresan lo que el gremio le presentó al Ministerio en su momento.
- Fondo tripartito para aliviar la situación del sector.
Diversas soluciones se han planteado ante la difícil situación que viven quienes se dedican a la lechería en las diferentes regiones de Colombia, la que primero vería la luz, sería la de crear un fondo tripartito.
Para ese fondo se busca tener la participación de los el Gobierno, los ganaderos y la industria, para que mediante un esfuerzo conjunto, realicen aportes que serían administrados por el Fondo de Estabilización de Precios (FEP), de tal manera que se pueda ayudar a solucionar parte de lo que viene afectando a los empresarios ganaderos.
- Compras públicas de leche aumentarían el acopio para canales formales.
La difícil situación que padecen miles de productores lecheros hace que por estos días se revisen las estrategias posibles que les permitan continuar trabajando y viviendo dignamente, algo que por las decisiones de la industria, el costo de los insumos y las importaciones, parece cada vez más difícil.
Según datos del gremio ganadero, actualmente Colombia produce 6.710 millones de litros de leche al año, de los que la industria acopia 3.200 millones, equivalentes al 48 %, un 10 % se queda para el consumo en las mismas fincas y el resto, es decir, 2.821 millones de litros se destina al mercado informal.
- Sistema de información de la cadena láctea.
En Colombia, todas las cadenas del sector agropecuario presentan un mismo problema: las carencias de información, sin las cuales es muy difícil tomar buenas decisiones.
Argumentan los productores que de contar con un sistema de esas características podrían abastecerse de alimento y agua ante un fuerte verano, o apostarle a los pastos si se aproxima una temporada invernal; producir mayor o menor cantidad de leche, reducir el precio o por el contrario exigir uno mayor; comprar un determinado fertilizante o insumo ante una baja en su valor, entre muchos otros temas.
- Unidad de investigación y acceso a mercados lácteos.
Conscientes los actores del sector, de las grandes cantidades de leche que se están produciendo, esta unidad permitiría alcanzar mercados externos, ofreciendo siempre leche de alta calidad.
De nada le sirve al país tener leche en grandes cantidades y de excelente calidad si no se promociona, es decir, si no se trabaja en darla a conocer y en conseguirle nuevos mercados. En ello coinciden todos los que participan en la cadena productiva.
- Contratos de proveeduría.
En muchas ocasiones y en diversos escenarios se ha planteado la importancia de establecer vínculos formales entre los productores y la industria de leche, sin que hasta ahora se haya logrado materializar.
Los contratos de proveeduría permitirían definir compromisos de producción a cargo de los ganaderos y de acopio y precio de compra por parte de los industriales, con el beneficio adicional de que siendo acordado entre las partes, podría tener en cuenta variables de zona, clima, precios, entre muchos otros.
- Contrabando y lactosueros.
El ingreso al país de leche en polvo de Ecuador y Venezuela parece no tener freno. Por otro lado, la utilización indiscriminada de lactosueros va en perjuicio de los consumidores que pagan por un producto que no es 100% leche y del que no conoce su inocuidad.
Desde la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), se han venido manifestando alertas por estas 2 problemáticas a las que no se les ha prestado la suficiente atención y que perjudican tanto a los productores ganaderos como a los consumidores.
7. Salvaguardias.
Las desmedidas importaciones de leche por parte de la industria, pasaron de constituir una amenaza a convertirse en un enemigo real de los ganaderos colombianos. Diversos sectores han sugerido que el Gobierno Nacional empiece a considerar el establecimiento de salvaguardias.
Las salvaguardias son un instrumento que presenta el comercio internacional como mecanismo de protección de un sector cuando se encuentra amenazado por las importaciones de un producto determinado.
- Reglamentación del comercio de leche cruda.
Ha pasado casi una década desde que se expidió el decreto #616 con el fin de ejercer controles eficientes sobre el tema, sin que se tengan resultados hasta el momento. Es necesario el perfeccionamiento de la norma y que las entidades la hagan cumplir.
En el año 2006 la informalidad del sector lácteo alcanzó niveles tan elevados que propició que el Gobierno Nacional emitiera el decreto #616 para la regulación de la comercialización de leche cruda. En su momento, la noticia fue muy bien acogida.
- Sinergia entre campo y academia.
Es importante que la academia se vincule con el sector agropecuario para multiplicar el conocimiento entre quienes hacen parte del sector rural, en aras de mejorar los niveles de productividad y los márgenes de rentabilidad.
La médica veterinaria y zootecnista Andrea Arias Herrera, considera que si realmente se desea contar con el campo como un elemento útil en el posconflicto colombiano, donde se espera que regrese la gente, resultará fundamental capacitarlos y brindarles asistencia técnica de manera constante.
- Márgenes de la cadena láctea.
En Colombia, los comercializadores de leche son quienes obtienen mayor ganancia con la venta del líquido, sin incurrir en riesgos o realizar inversión alguna. Voceros del sector consideran que debe haber esfuerzo de su parte de cara al fomento del consumo.
La industria le paga al ganadero $900 en promedio por cada litro de leche, valor que corresponde al 60% de sus costos, el resto corresponde a procesos de pasteurización, higienización, empaque, entre otros, lo que lleva el valor a $1.600 en planta, y colocarlo en el punto de venta lo eleva hasta los $2.100.
- Laboratorios independientes para medir calidad de la leche.
Desde enero del 2016, se espera que los ganaderos cuenten con 4 o 5 laboratorios para poder realizar los análisis composicionales del producto. Los existentes están a cargo de una industria que hace de juez y parte.
Aunque los laboratorios de referencia son un asunto en el que se han tenido avances, las bonificaciones que actualmente se les reconoce a quienes se dedican a la producción y venta de leche, tienen como referencia los análisis hechos por la industria y a partir de ellos se establece el valor finalmente reconocido al empresario ganadero.
- Bolsas tetra pack.
La utilización de este tipo de empaque garantizaría un producto de calidad e inocuo para el consumidor, quien además tendría la posibilidad de pagar un precio diferencial. Esta iniciativa también ayudaría a impulsar el mercado formal de cada región.
- Insumos básicos sin IVA.
El IVA es uno de los aspectos que más encarece los insumos del sector agropecuario colombiano, particularmente del ganadero, razón por la cual muchos productores no tienen acceso a ellos, afectando su producción y rentabilidad.
Según expertos del sector, Colombia tiene un problema estructura debido a los elevados costos de las drogas, los fertilizantes, los insumos, los alimentos balanceados, entre otros, que se necesitan para las actividades del sector agropecuario.
- Mercado de fertilizantes.
Colombia es un país en el que se utilizan 2.000.000 de toneladas de fertilizantes por año. Como parte de las estrategias que se han contemplado para reducir el costo de los insumos agropecuarios, el Gobierno decidió incluir a la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios (Vecol) en un mercado que hasta ahora se encontraba en manos de 2 empresas.
- Falta de empresas de servicios agropecuarios.
Colombia presenta deficiencias en la prestación de servicios relacionados con la asistencia técnica. En el sector lechero, quienes más sufren por su ausencia son los pequeños productores. La falta de capacidad adquisitiva en muchas ocasiones y el desconocimiento, en otras, no permiten preparar los suelos y las siembras, fertilizar, adecuar las tierras, conservar forrajes, entre muchas otras actividades.
- Impuesto predial rural.
A pesar de que la Ley 101 de 1993 expresa que los avalúos catastrales no podrán tener en cuenta consideración alguna diferente a la capacidad de producción y la rentabilidad de los predios, los actuales cobros resultan excesivos para los propietarios.
Para la gran mayoría de quienes hacen parte del sector rural de Colombia, el costo del impuesto predial es exagerado y constituye un incumplimiento flagrante de la Ley; sin embargo, poca atención le presta al asunto el Gobierno, necesitado como está de recaudar la mayor cantidad posible de dinero.
- Costo de la energía en el sector rural.
En el sector rural colombiano las tarifas de la energía eléctrica son iguales a las que se cobran en el urbano. Adicionalmente, las empresas cobran alumbrado público en lugares en los que ni existe.
- Créditos para el sector agropecuario.
Una de las quejas más constantes entre quienes hacen parte del sector rural es la dificultad para acceder a créditos. Las elevadas tasas y los cortos plazos que otorgan para su pago son las principales. Expertos solicitan mejorar las condiciones de esta herramienta.
- Política para enfrentar el cambio climático.
Dirigentes del sector agropecuario concuerdan en que Colombia está en mora de disponer de una política que permita enfrentar los efectos que genera el cambio climático, especialmente si se tiene en cuenta lo devastadores que podrían llegar a ser, según las predicciones de agencias especializadas de todo el mundo.
- Conpes del sector: más propósitos que realidades.
Los Conpes son documentos de política económica y social en los que se definen planes de trabajo para determinado fin, al cual se le asignan recursos para su ejecución.
En los años 2005 y 2010 se estructuraron sendos Conpes lácteos mediante los cuales el Gobierno pretendía mejorar la competitividad del sector. Luego de 10 y 5 años, una revisión al tema evidencia que han sido más las buenas intenciones que los logros.
- Compra pública de leche.
Desde la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), se han venido planteando sugerencias que permitirían que mediante este tipo de compras se pueda mejorar la situación de aquellos ganaderos a los que se les está pagando menos o, inclusive, dejándole de recoger el producto.
La difícil situación que están viviendo miles de productores lecheros en todo el país hace que por estos días se revisen todas las estrategias posibles que les permitan seguir trabajando y viviendo dignamente, lo que por las decisiones de la industria, el costo de los insumos y las importaciones, parece cada día más difícil.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
Nota patrocinada por: