Foto: CONtexto ganadero.
- Ante las condiciones climáticas por las que atraviesa el país, la escasez de agua y el alto costo de los suplementos alimenticios, un experto en nutrición bovina les recomienda a los productores ganaderos utilizar frutos de árboles y residuos de papa, auyama, calabaza, zanahoria, plátano, yuca, banano y cítricos para alimentar al ganado bovino.
Alimentación de ganado
Desde junio del 2014, a los ganaderos se les empezó a avisar sobre la situación que iba a vivir el país en poco tiempo ante una posible crisis de agua y comida. Pocos hicieron caso a tales advertencias, mientras que la gran mayoría viven una grave crisis por cuenta del fenómeno de El Niño, que se encuentra en su fase más intensa.
De acuerdo con los reportes de entidades como el Ideam, es posible que las lluvias vuelvan al territorio colombiano desde el mes de marzo de 2016, pero algunas entidades internacionales y agencias de meteorología consideran que el verano se puede extender hasta junio de 2016.
Ante estos pronósticos poco alentadores, el coordinador de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Fondo Nacional del Ganado (FNG), Héctor José Anzola Vásquez, aseveró que la actual situación que vive el país es muestra de lo que está produciendo el cambio climático, el cual llegó a nuestro planeta por como consecuencia del mal manejo que se le ha dado a los recursos naturales.
Para el experto, es importante que los productores agropecuarios se preparen ante un posible fenómeno de La Niña, en razón a que las agencias internacionales pronostican en un 40% la probabilidad de su presencia a partir del segundo semestre del año, Sin dejar de lado la posibilidad de un verano al final del 2016 e inicios del 2017.
Para Anzola, esa preparación va de la mano de la iniciativa del empresario, para que trabaje de manera simultánea en aspectos agrícolas y ganaderos. Ello lo llevaría a tener cultivos para producir caña de azúcar, maíz y sorgo para elaborar ensilajes. De paso, aprender a manejar las leguminosas y gramíneas como un cultivo, para que tengan altos rendimientos y una buenas relaciones hojas-tallos, que sirvan para la producción de henos o henolajes.
Sin embargo, el experto reconoció que ante las condiciones actuales, es muy difícil tener soluciones viables, baratas, económicas, e inmediatas, por lo que, desde su experiencia, les recomienda a los empresarios, ser recursivos para nutrir a los animales. Para ello, indicó una serie de ingredientes óptimos para la temporada.
Dependiendo de la localización geográfica, el productor puede acceder a una variedad de residuos provenientes de cosechas y algunos recursos de producción local que sirven para suministrarle alimento a los semovientes.
Sostiene Anzola que en casos extremos como el actual es importante tener en cuenta los rastrojos como una opción de comida para los bovinos y sugiere a los productores que dejen salir a los animales a buscar en el rastrojo frutos, tallos y hojas comestibles.
Alternativas alimenticias por región.
Trópico alto: residuos de papa, auyamas, calabazas y zanahorias, son opciones que adecuadamente picadas, se le pueden dar a los animales. Si el productor posee melaza, puede suministrársela con los ingredientes mencionados anteriormente.
Árboles como el sauco y el tilo también son fuente de alimento para los semovientes.
Trópico bajo: por ofrecer una mayor diversidad de productos, en esas regiones se pueden conseguir deshechos de banano, plátano yuca, cítricos y frutales que son aptos para suministrárselos a las reses. El ensilaje salino es una alternativa ideal que consiste en tomar las cáscaras más oscuras de totumo, picarlas finamente y colocarlas en una caneca de 55 galones; a eso se le agrega agua con sal y se tapa. Este alimento puede utilizarse más adelante porque tiene la fuente de energía (azúcares), proteínas y minerales.
Aquellos hatos que tengan árboles como Leucaena, Matarratón, Orejero o Iguá, las hojas, rebrotes y los frutos que se recolectan para brindárselos al ganado, también sirven en el ensilaje salino.
Planeación forrajera.
Los productores ganaderos deben adaptarse al cambio climático, por lo que es necesario considerar la finca como una empresa. Esto implica sembrar pastos de buena calidad y partir los potreros para pastoreo racional, así como no olvidarse de cultivar árboles dispersos, establecer sistemas silvopastoriles intensivos que generen sombra y alimento y cosechar de agua.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Hidroretenedores Terkim S.A.S.
Nota patrocinada por:
Ventilador aspersor de agua Aquafan