- La alimentación del ganado es una actividad fundamental porque determina la calidad de la carne y de los productos lácteos. Sin embargo, el ser riguroso con el momento preciso en que el pasto debe ser consumido no es sencillo y esta exactitud puede generar la diferencia en sus productos.
Como se afirma popularmente, los ganaderos recurren usualmente al “ojímetro” para tomar algunas decisiones relacionadas con las condiciones de los forrajes que nutren a sus reses.
La Universidad de La Salle introdujo a Colombia el “Plato Medidor de Praderas” o “Rising plate meter, instrumento desarrollado en Nueva Zelanda, que permite medir las condiciones del pasto y determinar el mejor momento para que el ganado se alimente.
La herramienta ha sido pensada como un aliado en la búsqueda de mejores niveles de calidad que le permitan al ganadero hacerse más competitivo y de esta manera aprovechar los Tratados de Libre Comercio para exportar.
Según Iván Calvache, profesor del programa de Zootecnia de la Universidad de La Salle, el Plato Medidor de Praderas permite la optimización del forraje en función de la cantidad de nutrientes, crecimiento y disponibilidad de la pradera para cuando sea consumido por el ganado.
Lo anterior permite, entre otras cosas, la posibilidad de establecer anticipadamente el número exacto de animales que pueden ser alimentados en un área específica, pues, basados en las variables de manejo y climáticas, se puede determinar el crecimiento de la pradera.
Calvache resume los efectos afirmando que, las condiciones climáticas como temperatura, luminosidad y requerimiento hídrico, hacen que el pasto, como cualquier vegetal, tenga un tiempo perecedero, considerando naturalmente el efecto del tipo y la calidad del suelo y agrega que si el ganado no consume un buen pasto en términos de su composición química y de la disponibilidad de la pradera, no puede estar bien alimentado, por lo que no dará un buen rendimiento en términos de cantidad y calidad de producto.
Por ejemplo, para el caso de la leche, la Universidad cita algunos estudios científicos que afirman que el consumo de los forrajes en el momento óptimo del pastoreo, aumenta la concentración de grasa y proteína.
Funcionamiento:
Para instalarlo, debe hacerse presión sobre el pasto. El plato circular, localizado alrededor del bastón, mide la altura del forraje comprimido.
Luego el sistema toma los datos, los reemplaza en una ecuación previamente elaborada bajo las condiciones de cada país (región, clima y estación) para calcular la cantidad de kilogramos de material seco y proyectarlo por hectárea.
El sistema recoge los datos, los aplica en una ecuación elaborada previamente para las condiciones de cada país para calcular la cantidad de material seco y proyectarlo por hectárea.
Con esta herramienta, los aforos rudimentarios quedaron atrás en regiones como Boyacá, Antioquia y la Sabana de Bogotá, donde ya es posible adquirir el plato.
El Plato Medidor de Praderas es un instrumento de fácil uso que puede ser manejado por cualquier persona, es decir, desde el trabajador del hato hasta el administrador o dueño. Sólo requiere una pequeña inducción que no tiene mayor profundidad y exigencia para prevenir el desperdicio de pasto evitando así que se pastoree más de lo requerido.
El Plato Medidor de Praderas puede conseguirse en la Universidad de La Salle, donde además se da la respectiva capacitación y se suministran las ecuaciones para los diferentes tipos de praderas de Colombia.
Fuente: Agronegocios.