Para enfrentar las prolongadas sequías que se presentan como consecuencia de intensos veranos, se requiere encontrar soluciones eficientes que permitan garantizar la vida y productividad de los cultivos.
Lossistemas de riego constituyen una opción a través de la cual no sólo se contribuye al ahorro del agua, haciendo más efectiva su distribución, sino que facilita otros procesos como la fumigación de las plantas o la irrigación de fertilizantes.
Es importante que antes de decidir la instalación de un sistema de riego, se conozcan sus características y funcionalidad, así como las necesidades particulares de los cultivos en los que se pretendan instalar.
Algunos de los cultivos que más requieren de estos sistemas son el banano, la palma, los frutales, la caña de azúcar y algunas hortalizas.
Podrían generalizarse los sistemas de riego en dos grupos: Los superficiales, en los cuales el agua es aplicada en las áreas más altas de los terrenos, para que fluyan hacia las zonas más bajas y los presurizados, mediante los cuales el agua es transportada mediante sistemas de bombeo.
En el primer grupo, existen algunos sistemas como el de riego por goteo, surcos, por inundación o el de corrimiento por melgas, en los cuales el agua se deja fluir por líneas de tuberías, provistos de puntos de salida para que el líquido corra a través de zanjas entre las siembras.
Estos pueden ser utilizados en cualquier cultivo que se siembre en hileras, como oleaginosas, cereales, hortalizas y frutales.
Los sistemas de goteo son recomendados en aquellos casos en los cuales se requiere un mayor control de la cantidad de agua o una llegada directa a las raíces, pues disponen de puntos de salida para cada planta.
De otra parte, en el grupo de los presurizados, se encuentran algunos sistemas más sofisticados, que cada día funcionan con tecnologías más avanzadas y que son acondicionados a las necesidades particulares de cada cultivo.
En este grupo, el agua es distribuida por diferentes sistemas como nebulización, aspersión, microaspersión, entre otros.
El acondicionamiento de cada sistema tiene un costo diferente, que varía de acuerdo con su complejidad.
Fuente: Revista Agronegocios