Regla forrajera
- Una eficiente gestión de los pastos requiere de un significativo compromiso del productor. Para ello, Agrosavia ha desarrollado una herramienta que facilita la medición de los pastos durante los periodos de ocupación y descanso.
El uso adecuado de los pastos, alternando los periodos de ocupación y descanso, es fundamental para mantener la calidad del forraje, la salud del suelo y la productividad del ganado. La regla forrajera se presenta como una valiosa herramienta para cuantificar los pastos y definir los momentos óptimos.
Se trata de un método de gestión de potreros basado en la medición de la altura del forraje para establecer cuándo los pastos deben pastorearse y cuándo deben descansar, centrándose en mantener una adecuada altura del pasto para garantizar un crecimiento saludable y sostenible.
Los investigadores de Agrosavia, Yesid Avellaneda Avellaneda, Javier Castillo Sierra, Edgar Augusto Mancipe Muñoz y Juan Carlos Benavides Cruz, han desarrollado una regla forrajera para pasto kikuyo.
Esta herramienta se ha definido como un instrumento que permite estimar, de forma indirecta, la cantidad de forraje disponible en una pradera y sugerir recomendaciones de manejo y uso para mejorar la productividad y calidad nutricional de esa gramínea.
De acuerdo con Javier Castillo Sierra, la regla forrajera es un instrumento que permite medir la cantidad de materia seca según la altura. La herramienta tiene 2 caras: una de alta productividad para pasturas que se han manejado adecuadamente y una cara de baja productividad para las pasturas que han tenido un manejo inadecuado.
Descripción:
La regla forrajera tiene diferentes colores que sugieren ciertas acciones: El primero es un color rojo que indica que no se debe pastorear porque el pasto tiene todas las reservas energéticas. El segundo color es el verde en el que el pasto tiene la altura óptima, y en consecuencia, la mejor calidad y cantidad de forraje; y el tercero es el color café, con el que no se recomienda dar ingreso a vacas de alta producción. (Lea en CONtexto ganadero: Planificación forrajera, clave para la alimentación del ganado)
Con ello, la regla ofrece la posibilidad de mejorar la calidad del forraje y la salud de los suelos al permitir que descansen los pastos durante periodos adecuados, fomentando el crecimiento de hojas y raíces nuevas, lo que se traduce en forrajes más nutritivos y resistentes.
Además, el descanso de los pastos contribuye a evitar la compactación del suelo y a la retención de agua y nutrientes, contribuyendo a la salud general del ecosistema.
Un aspecto importante de esta regla forrajera es que tiene un impacto en la productividad del ganado al asegurar un suministro constante de forraje de calidad, con el que los animales pueden mantener un buen estado y alcanzar óptimas tasas de crecimiento.
¿Cómo utilizar esta regla forrajera de Agrosavia?
Edgar Augusto Mancipe Muñoz explica que para utilizar la regla lo primero es seleccionar la cara, teniendo en cuenta la cantidad de plantas, el estado general de la pradera y la cantidad de colchón.
Posteriormente, en 60 puntos en una hectárea se mide la altura del pasto y se calcula el valor promedio de las alturas registradas, y utilizando la regla, se determina a qué valor de materia seca corresponde.
Luego se mide la altura residual y este valor se descuenta para obtener el valor de forraje disponible en la pradera.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Lo invitamos a ver el siguiente video que muestra el forraje hidropónico:
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