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- Uno de los primeros aspectos que hay que observar cuando un ternero nace es si está respirando. Cuando la cría permanece echada y no responde a ningún estímulo pueden aplicarse diferentes métodos para intentar reanimarla o resucitarla.
Si el becerro tiene un color de piel azulado y no tiene señales de estar respirando, debe procurarse inducir este proceso vital cuanto antes sea posible.
De acuerdo con el médico veterinario y zootecnista, Juan Enrique Toro, es vital que una vez se atiende un parto en el hato, se le realice un seguimiento periódico a la nueva cría.
Según indicó, lo ideal es realizarle un primer chequeo al becerro a las 6 horas de su nacimiento, pues por más lógica que parezca esta práctica, muchos responsables de los animales no la hacen.
Manifestó Toro que si al revisar la cría se observa que no está intentando levantar su cabeza o no está respirando como tal, deben buscarse los mecanismos para tratar de revivirla.
En ese sentido, precisó que uno de los métodos para este cometido, es el empleo de una especie de bomba de succión para extraerle secreciones, las cuales a veces no son expulsadas y evitan que el ternero normalice o regule su respiración.
Con esta herramienta también se le puede suministrar aire al animal, si es lo que le está faltando.
Otra técnica que se puede aplicar es muy semejante a los primeros auxilios que se les dan a personas en casos de ahogamiento.
El médico veterinario y zootecnista señaló que en estos casos el animal debe permanecer acostado. En primer lugar puede presionársele y mover sus extremidades y otra opción es levantarlo, tomarlo de la barriga y realizarle una leve presión en esta área para que sus intestinos empujen el pulmón y se expulse la secreción.
También, expertos recomiendan una práctica sencilla para inducir la respiración. Para ello es necesario empujar y sacudir la tráquea en la parte del cuello del ternero, para estimular el reflejo de la tos.
Asimismo, sugieren a los encargados de los animales que utilicen una paja en el centro o en la parte exterior de la nariz para generar cosquillas y provocar un estornudo.
Es preciso aclarar que en la medida de lo posible es necesario acudir a la ayuda de un médico veterinario o de una persona adecuadamente capacitada en la materia para atender el parto en caso de presentarse complicaciones y para realizarle un chequeo al estado de salud de la cría.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
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