Forraje hidropónico
- La disponibilidad de forrajes para la alimentación del ganado en cualquier época, pero especialmente en las de sequías, es fundamental para el negocio pecuario.
Una alternativa para ello es la producción hidropónica con la que se asegura el alimento y, según las necesidades, se va a necesitar menos espacio.
David Ricardo Condía, estudiante de ingeniería ambiental de la Universidad de Boyacá, desarrolló un proyecto de forraje hidropónico en la vereda Umbachita de la zona rural de Sogamoso.
El proyecto se realizó en un área de 70 metros cuadrados optimizando los recursos como agua, espacio y elementos reciclados, según se informa en una nota de TVAgro.
El proyecto surgió con el propósito de aportar a la solución de los problemas atmosféricos derivados del cambio climático como los intensos veranos y las heladas lo que ocasiona que no se tenga una buena proporción del crecimiento del pasto para la alimentación del ganado.
Los materiales empleados en la infraestructura del invernadero favorecen el óptimo desarrollo del cultivo pues está en tuberías de acero galvanizado para evitar la oxidación y los hongos. El techo es de policarbonato que ofrece protección de los rayos UV a las siembras.
Allí se controlan humedad y temperatura con riegos automatizados para que las semillas no sufran ni resequedad ni de exceso humedad. Para ello, las cortinas permiten tener controlado el ambiente dentro del invernader, el cual dispone de un sistema hidráulico automatizado, con riegos programados cada 3 horas.
Los micronebulizadores operan de manera que al someterlos a presión afectan el agua y realizan un riego más controlado.
Para las épocas de verano se tiene un reservorio que suministra el agua, donde se aplican algunos nutrientes que tienen buena durabilidad y conservan las moléculas dentro del agua.
Esa agua es recirculada nuevamente al reservorio para su oxigenación, tomando su potencial de hidrógeno.
El ciclo total tiene una duración de 15 días logrando un alimento con altos contenidos de proteína, aminoácidos y complejo B, que son aprovechados en un 100% por los animales.
El proceso de germinación se da en varias etapas siendo la primera el lavado y la desinfección; la segunda la oxigenación de la semilla; la tercera es cuando se pasa la semilla a una zona oscura para su pregerminación que dura 72 horas y de allí va al invernadero a cumplir todo su ciclo.
Se realiza un lavado a las semillas para quitarles las impurezas y de allí se pasa al agua con hipoclorito donde permanece durante 15 minutos, luego va a oxigenación para luego hacer un nuevo lavado para que quede totalmente limpia.
Las semillas quedan en hidratación y posteriormente van a la pregerminación y luego a la germinación en el invernadero donde se siembran en bandejas.
En el invernadero se producen 400 kilos diarios. En cada bandeja se depositan 1,5 kilos de semilla y al completar el ciclo, por cada kilo de semilla se obtiene una producción de 10 kilos. El forraje llega a crecer hasta 25 centímetros.
Se pueden usar 2 bandejas por vaca y en una hectárea pueden alimentarse 20 reses con este sistema.
Para este forraje hidropónico se utilizan semillas de cebada, maíz calentano, trigo y avena que son semillas que tienen un excelente desarrollo.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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