Pasturas en callejones
Pasturas en callejones:
Las pasturas en callejones son arreglos en los que los árboles o arbustos se siembran en surcos. Estos pueden establecerse a diferentes distancias, por ejemplo cada 10 metros, formando callejones en los que se siembran las pasturas.
Según un texto publicado por la Universidad Autónoma de Yucatán, el objeto de este tipo de sistema agroforestal es proveer mayor cantidad de forraje durante todo año, reducir los procesos de erosión y mejorar la calidad del suelo.
En el trópico seco de la península de Yucatán en México se investigó la siembra de L. leucocephala asociada con Moringa oleífera y G. ulmifolia en hileras cada 2 metros. Durante los 3 años de evaluación la L. leucocephala tuvo una mayor supervivencia (95%) en comparación con G. Moringa oleifera (80%).
Los sistemas forrajeros son altamente productivos alcanzando producciones entre 10 y 20 t de forraje y cuando se establecen con leguminosas pueden fijar entre 100 y 200 kg de nitrógeno al suelo. (Lea: ¿Qué métodos existen para sembrar pastos y cómo realizar esta tarea?)
Por otro lado, Botero e Ibrahim explicaron que pueden establecerse callejones de 3 m entre hileras simples o de 6 m entre hileras dobles de leñosas (la distancia de la doble hilera será de 0.7 a 1 m). Dentro de los surcos se establecen 3 o 4 surcos para el forraje de corte.
Para la selección de especies leñosas se debe considerar su adaptación a las condiciones de clima y suelo, tolerancia a la poda y pastoreo, que sea fijadora de nitrógeno y su buen valor nutricional. Algunas leguminosas funcionan como L. leucocephala, G. sepium y E. berteroana.
También sugieren que las gramíneas para utilizar en sistemas bajo pastoreo deben poseer un alto potencial de producción de biomasa, tolerancia a la sombra y resistencia al pisoteo.
Algunas especies como B. decumbens, pasto marandú (B. brizantha), P. máximum y estrella africana (Cynodon nlemfuensis) e inclusive algunas arbustivas forrajeras como morera, tienen buen potencial. La asociación de leguminosas y gramíneas puede incrementar la productividad.
Para establecer sistemas bajo corte, las leñosas que se reproducen por semilla, por ejemplo L. leucocephala, pueden cultivarse directamente. La siembra se reraliza al inicio de las lluvias, depositando las semillas al chorro corrido en surcos con profundidad de 1 a 2 cm.
Se requieren alrededor de 6 kilogramos de semilla por hectárea. El distanciamiento entre plantas, luego del raleo, deberá ser entre 0,20 y 0,50 metros. En el trópico seco es recomendable hacer viveros de 2 a 3 meses antes del inicio de las lluvias.
En cuanto a las gramíneas, especies como P. purpureum pueden establecerse empleando tallos de por lo menos 3 o 4 entrenudos. Estos se deben colocar horizontalmente, al chorro corrido (en cadena doble o simple), en surcos con 10 cm de profundidad y tapar con tierra sin compactar.
El diseño más recomendable es el de hileras alternas de 6 metros de largo y 6 metros entre las mismas, pero de manera alterna, luego de que termina el seto, se dejan 4 metros sin leñosas, para que puedan pasar los animales de un callejón al otro.
De acuerdo con los autores, este tipo de arreglo posibilita una mayor movilidad de los animales dentro del sistema y en consecuencia un consumo más homogéneo tanto de la arbustiva como de la leñosa. Las leñosas se cultivan igual que bajo corte, con distancias entre 0,7 y 1 m.
Para el primer corte o pastoreo debe esperarse que la leñosa desarrolle un buen sistema radicular y buen engrosamiento del tallo, lo que supone entre 12 y 18 meses en trópico con sequías estacionales, mientras que en trópico húmedo el corte de uniformización se puede efectuar a los 8 meses.
Finalmente, aconsejaron utilizar el pastoreo rotacional de forma flexible para este tipo de arreglo, consistente en ajustar la intensidad de defoliación al nivel de la oferta de las leñosas y herbáceas.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero. Pasturas en callejones
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