Osteoartritis

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• Las enfermedades articulares son causas frecuentes de claudicación en los caballos. Este inconveniente puede ser ocasionado por diversos factores como traumatismos constantes, infección, inestabilidad articular y alteraciones de osificación endocodral.

De todas las enfermedades músculo esqueléticas, los problemas articulares se sitúan, dependiendo del trabajo que realice el animal en el predio, en el primero o segundo lugar como causa de la disminución del rendimiento.

Con frecuencia, esta enfermedad, mal entendida o pasada por alto, puede tener significativas consecuencias en el bienestar de los equinos, así como en la relación entre estos con sus cuidadores.

Eduardo Lara y Felipe Correa realizaron una investigación en la que indican que la osteoartritis es una enfermedad degenerativa articular que constituye una de las causas más comunes de cojera en los equinos, con grandes pérdidas económicas y problemas en el bienestar animal a causa del dolor.

Descripción:

Aunque afecta cualquier articulación, es más común en las que soportan peso, como las extremidades distales.

Según explican Lara y Correa, el cartílago articular tiene un rol central en esta patología, sin embargo, la membrana sinovial y el hueso subcondral juegan un rol fundamental en la lubricación articular y la atenuación de fuerzas.

La osteoartritis se caracteriza como una condición progresiva y de deterioro permanente del cartílago articular, con alteraciones en el hueso subcondral y los tejidos blandos de la articulación.

Carlos Eduardo Giraldo Murillo y Jorge Uriel Carmona hicieron un trabajo para la Universidad de Caldas, en el que expresan que la sinovitis es un rasgo típico de la osteoartritis equina. Debido a su componente inflamatorio, también puede acompañarse de impotencia funcional o dolor.

Esta enfermedad se puede clasificar como primaria o secundaria. La primaria es rara y se define como un trastorno, inherente a la articulación, sin causa incitante identificada. La secundaria es frecuente y en el animal suele estar asociada con traumas, sobreuso o inestabilidades articulares. También puede resultar por infección articular, fracturas intraarticulares u osteocondrosis.

Síntomas.

Los signos clínicos puede varias dependiendo de su gravedad y la articulación afectada. Algunos de los más comunes incluyen:

• Cojera intermitente o persistente.
• Hinchazón y sensibilidad en las articulaciones.
• Rigidez al moverse, especialmente luego de periodos de inactividad.
• Cambios en el comportamiento, como resistencia al trabajo o irritabilidad.
• Disminución del rango de movimiento en la articulación.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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