Neumonía bovina
Foto: blog.consentidovacuno.es
- La prevención de la neumonía bovina requiere de un enfoque integral que incluya aspectos como vacunas, alimentación balanceada, reducción del estrés, etc.
La neumonía bovina es una de las causas principales de mortalidad y reducción de la productividad en las ganaderías del mundo.
Esta enfermedad, ocasionada principalmente por virus y bacterias, afecta el sistema respiratorio de los bovinos, comprometiendo gravemente su salud y rendimiento productivo.
De acuerdo con el médico veterinario Miguel Sánchez Flores, el secreto para prevenir la neumonía bovina no radica solamente en el uso de medicamentos, sino en un enfoque integral que tenga en cuenta aspectos como las vacunas, la mejora de las condiciones ambientales, la reducción del estrés y la correcta alimentación.
Es por esto que antes de preocuparse en cuáles son los tratamientos que existen para controlarla, el ganadero se debe preocuparse en su prevención. Para esto existen algunos mecanismos que se explican a continuación:
Vacunación:
Según Sánchez Flores, este punto es fundamental, pues las vacunas son como oro para los productores porque previenen a los bovinos de enfermedades. En este caso se busca prevenir la neumonía, por esto hay que hacer un buen calendario de estos biológicos.
La vacunación se debe llevar a cabo de forma programada. Es fundamental que las vacunas se apliquen en el momento adecuado. Generalmente, los terneros deben recibir sus primeras dosis de vacunas respiratorias a las pocas semanas de vida, seguida de refuerzos en los meses siguientes.
Reducción del estrés:
Cuando los bovinos son sometidos a estrés, ya sea por manejo brusco, cambios en su entorno, destetes abruptos o transporte, se les debilita su sistema inmunológico, lo que incrementa la probabilidad de presentar infecciones respiratorias.
Es por esta razón que se debe evitar el estrés en el ganado, para que no se presenten enfermedades como las diarreas.
Condiciones ambientales:
Un entorno con deficiente ventilación, temperaturas extremas o alta humedad puede favorecer el desarrollo y la propagación de agentes patógenos respiratorios.
Asegura el experto que hay que verificar que el ganado esté en buenas instalaciones y espacios limpios, puesto que cuando los animales están en algún lugar cerrado, se genera amoniaco por la orina y el estiércol, lo que irrita las vías respiratorias y aumenta la posibilidad de ocurrencia de neumonía.
Vigilar la alimentación:
Los animales que tienen una dieta adecuada, rica en nutrientes esenciales, como las vitaminas A, C y E y minerales como el zinc y el selenio, tienen mayor capacidad para combatir infecciones.
Concluye Sánchez Flores afirmando que una dieta bien equilibrada, con buena cantidad de energía, proteína y minerales, hace que el sistema inmune se fortalezca y, si se tiene un buen sistema inmune, difícilmente se enfermará el ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca cómo se presentaron casos de neumonía en bovinos en clima frío y cálido)
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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