- Se refiere a una raza más agresiva del hongo que causa la enfermedad conocida como Mal de Panamá: la raza 4 tropical que destruye y mata los bananos Cavendish.
- Actualmente, la raza 4 tropical no se ha presentado en América, pero su llegada podría amenazar gravemente la industria bananera colombiana, especialmente en las regiones de Urabá, Magdalena y La Guajira
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), adelanta un un plan de vigilancia fitosanitaria para evitar el ingreso al país de la raza 4 tropical R4T, una plaga mortal con la capacidad de destruir completamente cultivos de plátano y banano y que podría amenazar la industria bananera de Colombia, particularmente en las zonas de Urabá, La Guajira y Magdalena.
El plan contempla la prohibición del ingreso de cualquier material de banano, plátano y musáceas ornamentales procedentes de países que reporten la presencia del hongo. Adicionalmente, el ICA inspecciona todo el material de este tipo, que ingresa a los aeropuertos, puertos y pasos fronterizos y realiza seguimiento hasta los sitios de establecimiento.
En las zonas productoras de banano y plátano, con énfasis especial en las zonas de exportación bananera (Urabá, La Guajira y Magdalena), también se lleva a cabo un plan de vigilancia, con el fin de detectar de manera oportuna la presencia de síntomas sospechosos de la plaga. A la fecha han sido inspeccionadas alrededor de 12.000 hectáreas sin reportes positivos.
Luis Humberto Martínez Lacouture, Gerente General del ICA, señaló que hasta el momento no hay cura para la enfermedad, siendo la prevención la única estrategia, por lo que es necesario unir los esfuerzos y que los gremios y productores apoyen las labores de inspección y vigilancia.
Explicó el funcionario que con el apoyo de AUGURA, el ICA diseñó un programa de sensores, en el que participan las personas que realizan sus labores en las plantaciones, siendo capacitados en el reconocimiento de los síntomas de la enfermedad, quienes informan oportunamente de cualquier evento sospechoso.
Agregó el gerente general del ICA, que esa institución hace un llamado para que los actores de la cadena del banano estén alertas y sigan protocolos de bioseguridad para la protección de sus fincas del ingreso del patógeno.
Algunas de las recomendaciones tienen relación con no ingresar material vegetal sin conocer su calidad fitosanitaria, contar con mecanismos de desinfección de calzado y vehículos en la entrada de las fincas y para el ingreso a las diferentes instalaciones; restringir al máximo la circulación de personas y animales por las plantaciones; suministrar a los visitantes y trabajadores atuendos adecuados para el ingreso y labores en las fincas y mantener capacitado al personal en los síntomas sospechosos del hongo e informar al ICA para tomar las oportunas acciones de contención.
La enfermedad se manifiesta con el amarillamiento de las hojas que se inicia desde los bordes y evoluciona hacia la nervadura central, avanzando de las hojas viejas a las más nuevas; en la parte interna de la planta, se observan coloraciones rojizas y marrones en los tejidos internos del pseudotallo, que se aprecian cuando se realiza un corte transversal o longitudinal del mismo.
El Mal de Panamá se considera una de las enfermedades más destructivas de las musáceas (banano y plátano). Es producida por un hongo que vive en el suelo y origina irreversibles daños en las plantas, puesto que tapona y obstruye los conductos por los cuales toma el agua y los nutrientes, generándole una asfixia que produce síntomas de marchitez general, amarillamiento de las hojas y causa la muerte.
Esta enfermedad ha tenido grandes impactos económicos y sociales para los países de América Latina y el Caribe en la década de los años 50, donde destruyó alrededor de 80.000 hectáreas de Gross Michel, principal banano de exportación en la época, generando pérdidas que llevaron a muchos productores al abandono de sus cultivos. Estos acontecimientos obligaron a buscar nuevas alternativas en variedades resistentes del subgrupo Cavendish (Gran Enano, Valery, Williams, etc) que se difundieron ampliamente y con los cuales se logró solucionar este problema temporalmente. Sin embargo, surgió posteriormente en el continente Asiático, específicamente en Taiwán, una raza más agresiva del hongo denominada Raza 4 Tropical, la cual tiene la capacidad de destruir completamente los cultivares del Subgrupo Cavendish y otros de plátano y banano de importancia económica.
La rápida dispersión hacia otros países de Asia y África, ha despertado las alertas en las zonas productoras de musáceas, puesto que las pérdidas han alcanzado los los 75 millones de dólares y más de 8.000.000 de plantas destruidas durante 5 años, en plantaciones establecidas recientemente.
Fuente: Adaptado de Instituto Colombiano Agropecuario.