Originario de Colombia, el ganado criollo colombiano denominado Romosinuano debe su nombre a la conjunción de los términos “romo”, por la ausencia de cuernos y “sinuano”, por su lugar de origen (el valle del río Sinú) en la costa norte colombiana.
Independientemente del origen del Romosinuano, lo más significativo ha sido su proceso de adaptación, que ha mostrado en la amplia variedad de ambientes y en los niveles de manejo a que ha sido sometido en las diferentes regiones de la geografía colombiana; el Romosinuano es la raza criolla de mayor difusión en el país y la única que ha sido exportada, incluso hacia Estados Unidos.
El color de su pelo presenta la gama entre el bayo (amarillo claro) y el castaño oscuro o cereza (rojo encendido); también se presentan animales “hoscos”, es decir, castaños o bayos con cabeza y extremidades negras. El color de su pelaje es uniforme en aunque algunos animales se presentan manchas pequeñas circulares de color más intenso esparcidas por todo el cuerpo, que le dan un aspecto motoso que se conoce como “pataconeado”. De acuerdo con el profesor J. C. Bonsma, las estrellas de melanina, el moteado o el pataconeado es un carácter que muestra alta vascularidad cutánea.
Las mucosas visibles (nasal,oral y ocular) y la piel, por lo general son de tonos claros; sin embargo, en los ejemplares hoscos, son de color negro. La piel es bien adherida y gruesa, el pelo es corto, lustroso y brillante, de cuerpo cilíndrico y talla mediana. La raíz de la cola es descarnada, de alta inserción y borla escasa.
Algunas características específicas de la raza criolla colombiana Romosinuano, le confieren ventajas sobre otras razas, entre las que se cuentan su adaptabilidad, rusticidad, longevidad, fertilidad, mansedumbre y su vigor híbrido.
Su importancia radica en su gran adaptabilidad a las condiciones de clima tropical ardiente húmedo del Valle del Sinú y luego a otras regiones del país e inclusive en otros países como Costa Rica, Brasil, México, Estados Unidos, Venezuela y República Dominicana.
Sus índices de fertilidad la colocan entre las razas bovinas más prolíficas. El iIntervalo entre partos es de 373,6 días en promedio y tiene muy buenas cualidades maternales.
Su carne es muy apetecida por lo magra y por la buena calidad, tanto en los animales puros como en los cruces con ganado Cebú (Brahman).
Fuente: GANASAL
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