Anestros
- La infertilidad de una vaca ocasiona problemas que afectan directamente la productividad de la finca ganadera por lo que tenga cuidado con los anestros en las hembras.
El anestro es un estado en el cual no se tiene actividad sexual por parte de la vaca, contribuyendo a una interacción de elementos tanto fisiológicos como no fisiológicos, lo que ocasiona una pausa en la actividad periódica de los ovarios. Esta situación puede tener efectos adversos en la producción de la ganadería, pues al no entrar en celo el animal, su productividad disminuye. Wilmer Ramos
El profesor del área de reproducción bovina de la Corporación Universitaria del Huila, (Corhuila), Wilmer Ramos, indica que es una fase a la que se le debe prestar mucha atención en los hatos, pues hay que tratar de evitarla.
Afirma Ramos que los anestros son la fase en la que las hembras no entran en celo, encontrándose en un período de improductividad en su función reproductiva. Es un periodo crítico que deben evitar los ganaderos y veterinarios.
Sus causas derivan de un problema fisiológico consecuencia del post parto, además de la etapa de pre pubertad y el envejecimiento. Cuando la ternera está joven aún, no ha iniciado el ciclo de celo y puede presentar anestro.
Durante la gestación de las crías, se presentan secreciones hormonales de progesterona, de tal manera que se inhibe la secreción de gonadotropina por lo que la vaca no puede ovular.
Asegura Ramos que luego del parto, la vaca entra en un estado de anestro y lo ideal es que dure unos 60 días, momento en el cual se debe empezar a preñar las vacas.
Los anestros no fisiológicos se refieren al periodo en el que la vaca se encuentra en lactancia con su ternero, pues al estar mamando de la ubre de su madre se produce un efecto hormonal que impide que la vaca se reproduzca nuevamente.
Todos estos factores dependen tanto de una adecuada nutrición del animal, como del balance energético positivo del post parto, es decir, es necesario que no pierda peso la vaca en su etapa de lactancia, por lo que se le debe suministrar una buena alimentación, con complementos como ensilajes y sales mineralizadas.
Expresa Ramos que para evitar que esta situación se presente, el productor ganadero debe realizar un control restringido del amamantamiento o un retiro del ternero para que no pierda peso la vaca y vuelva a entrar en celo, así como una sincronización del celo con la aplicación de hormonas que estimulan el ciclo estral con progesterona que se suspende a los 8 o 10 días.
Además de ello, es fundamental que se le realice un suministro de prostaglandina, de tal manera que se reduzcan los niveles de progesterona y así también utilizar una hormona que genera la producción de LH y FSH, esperando entrar en celo entre 48 y 56 horas después de la aplicación.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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