Recomendaciones para El Niño
- Las posibilidades de ocurrencia del Fenómeno del Niño a finales del 2018 en Colombia son mayores cada vez. De acuerdo con el IDEAM, la probabilidad de ocurrencia hace necesario ayudar a los productores agropecuarios a prepararse para reducir los efectos en sus cultivos.
El fenómeno climático, que se espera para finales del presente año y el primer trimestre del 2019, significa afectaciones desde diversos puntos de vista, tanto en el crecimiento económico del país, como en la canasta familiar, puesto que impacta la producción de alimentos y su valor comercial. De acuerdo con la Sociedad de Agricultores de Colombia, en el año 2016, el Fenómeno del Niño afectó el rendimiento agropecuario en al menos un 20%.
Según asegura el gerente de Agronomía de Yara Colombia, Miguel Amado, el clima está cambiando y ya no es fácil predecir sus ciclos; por ello, es de importancia vital ayudar a los productores agropecuarios para que se preparen y adquieran los conocimientos que les permita proteger sus cultivos de forma eficiente y contrarrestar los efectos nocivos de ese fenómeno.
Adicionalmente, en Colombia los suelos presentan deficiencias de hasta el 85 % en micro y macronutrientes, y esto se puede acentuar con el Fenómeno del Niño, por lo que es fundamental mantener los cultivos nutridos, para ayudarles a sobrevivir este período de sequía.
Recomendaciones para El Niño:
1-Precaución: pendiente de las alertas climáticas y de las indicaciones de los organismos responsables como el IDEAM, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y el Ministerio de Agricultura, entre otros. Ello le ayudará a tomar precauciones y programar sus siembras para evitar pérdidas mayores.
2-Preparación: ante la reducción de lluvias disponga de sistemas de riego adecuados o de reservas de agua que permitan tener hidratados sus cultivos.
3-Nutrición: En períodos de sequía es fundamental garantizar una balanceada nutrición con énfasis en los nutrientes que ayudan a regular y mejorar el manejo del agua. Por ello deben aplicarse:
- Nutrición vía foliar: Permite la suplementación de nutrientes en períodos en los que los niveles de humedad del suelo son deficientes o excesivos.
- Zinc + boro + calcio + magnesio: Ayudan a tolerar mejor el estrés por la falta de agua.
- Potasio: Contribuye a la hidratación de los cultivos, regulando el uso del agua por parte del cultivo.
4-Monitoreo: No pierda de vista insectos y plagas que pueden propagarse durante esta época; aplique los tratamientos fitosanitarios correspondientes.
Es fundamental aplicar estas recomendaciones para evitar que los cultivos sufran afectaciones y daños que pongan en riesgo tanto la producción de alimentos como la productividad de los agricultores.
Agrega Amado que así las cosas, una nutrición balanceada de los cultivos es esencial, puesto que mejora los niveles de producción y previene que los cultivos se afecten por estrés hídrico por la falta de agua.
Sin duda alguna, el agua es un insumo imprescindible para la supervivencia de los seres vivos, y aún más para los cultivos, pues una pérdida leve de este recurso en las siembras, se traduce en afectación en la capacidad productiva y el rendimiento , disminuyendo la cantidad y calidad de las cosechas.
El nivel de afectación para los cultivos tanto transitorios como permanentes, depende de la intensidad y duración del fenómeno. En este orden de ideas, de los 32 departamentos del país, 25 se verían afectados de forma directa, siendo los cultivos más perjudicados los de hortalizas, café, papa, arroz, pastos (incide en la reducción de alimentos para los animales del sector pecuario), entre otros.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero, quien cita Yara como fuente original.
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