Guzerá
- Cuando llegó a Colombia el ganado Gyr, vino acompañado de animales de la raza Guzerá que han sido un gran aporte para la ganadería, pues los beneficios de leche y carne que ofrece este ganado no se han podido igualar.
Durante 30 años, la raza de ganado bovino Guzerá se ha ido posicionando lentamente en Colombia, pues a pesar de lo rentable que es para el ganadero, genera cierto temor en quienes los adquieren en razón a los enormes cuernos que los acompaña y que los hace parecer como animales bravos.
No obstante, durante estas tres décadas, estos bovinos han logrado adaptarse a las condiciones del campo colombiano gracias a su rusticidad y a las bondades que ofrece a aquellas personas que los tienen en sus predios.
Gabriel Puerta Parra es el ganadero que hace 30 años trajo esta raza a Colombia junto con la raza Gyr y cuenta cómo ha sido su sentimiento por esta raza, así como la adaptación de los animales en el país.
Según afirma Puerta Parra, el ganado Guzerá tiene un largo historial en la humanidad y tal vez es uno de los ganados más antiguos que existen en la tierra. En las regiones de Arapara en la India, se encuentran pinturas rupestres de esta raza.
Estos animales han sido muy importantes para el desarrollo económico, tecnológico e industrial de La India y es muy apetecida en ese país, logrando posicionarse muy bien pues sirve para todo.
Por ser una raza muy antigua, se presta genéticamente para adaptarse a diversidad de mezclas con otros animales, en las que logran mantener sus bondades y perfeccionarse con las otras.
Según palabras de Puerta Parra, como mínimo es un animal de triple propósito pues da leche carne y también sirve para tiro a quien lo adquiere porque además sirve para el arrastre.
También es un ganado de carne y leche, en donde la segunda contiene muchos compuestos, sólidos totales, calidad de proteína, y en concepto de Puerta Parra, es mucho más resistente que el Gyr, pues puede pastorear a orillas de los grandes ríos del país.
El impulso de la raza Guzerá en Colombia ha sido muy lento, porque a las personas les causa temor el volumen y la inmensidad de sus cuernos. Sin embargo es un ganado muy altivo y manso, que s si se trabaja desde su crianza, puede llegar hasta la casa de la finca.
Finalmente, señala Puerta Parra que este es un animal muy manso, pero que produce temor por la mira oblicua y su levantamiento de cabeza, pero que en su caso, son las mujeres de la finca las que ordeñan estos bovinos de hasta 800 kilos, pues luego de que se amansa, el animal es noble durante toda la vida.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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