Biofertilizantes

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- Ante el fuerte incremento de los precios de los fertilizantes durante el último año, una alternativa para los productores es la utilización de biofertilizantes.
Los precios de los fertilizantes nitrogenados dependen directamente de la explotación petrolera, en tanto que el costo de fabricación de fertilizantes fosfóricos varía de acuerdo con las reservas internacionales de fósforo, es decir, el precio de estos 2 fertilizantes está directamente relacionado con el valor del petróleo y la disponibilidad de ese mineral en los mercados internacionales.
A ello se agrega que internamente dependen del comportamiento de la tasa de cambio y de los costos de los fletes, entre otros factores, lo que encarece más el producto agropecuario.
De acuerdo con lo indicado por Agrosavia, los fertilizantes de síntesis química contribuyen al aumento de la producción agrícola, pero una inadecuada aplicación puede modificar fuertemente la biología del suelo. Así mismo, su uso indiscriminado ocasiona problemas ambientales y puede afectar la salud de animales y personas. Adicionalmente, estos insumos constituyen un costo importante en los sistemas de producción. (Lea: Guía para preparar un sencillo biofertilizante en su predio)
Para lograr una producción sostenible, una alternativa a estos fertilizantes es la utilización de productos amigables con el medio ambiente, basados en microorganismos promotores de crecimiento, en forma de biofertilizantes. Estos productos pueden movilizar los nutrientes en el suelo de manera natural sin afectar el ambiente y sin perjudicar el rendimiento de las plantas.
Existen diferentes clases de microorganismos que pueden mejorar el crecimiento de las plantas, con estrategias diferentes. Algunos permiten fijar el nitrógeno del aire al suelo, lo que reduce la necesidad de utilizar fertilizantes nitrogenados, como la urea, y otros ayudan a que la planta tome el fósforo del suelo, lo que reduce la necesidad de utilizar fuentes de síntesis química.
La utilización de biofertilizantes elaborados a base de microorganismos solubilizadores de fosfatos o fijadores de nitrógeno permite disminiur la aplicación de fertilizantes de síntesis química. De de esta forma puede mitigarse tanto el lavado de los nutrientes en los cuerpos de agua, como el impacto sobre el ambiente asociado al uso de estos fertilizantes.
Además, su uso aminora las emisiones de algunos gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Además puede disminuir los costos de producción al reducir la cantidad de los fertilizantes necesarios para el suelo.
Los biofertilizantes son productos elaborados a partir de microorganismos beneficiosos para los suelos, especialmente hongos y bacterias que al ser incorporados como bioproductos permiten solubilizar los fosfatos presentes en los minerales del suelo o fijar el nitrógeno del ambiente. A ello se agrega que algunos de ellos producen hormonas estimulantes del crecimiento de las plantas.
Los microorganismos presentes en los biofertilizantes viven en simbiosis con las plantas y les contribuyen a su proceso de nutrición, además de ser regeneradores de los suelos.
En suelos que no se han afectado por el excesivo uso de agroquímicos, los microorganismos se encuentran de manera natural; sin embargo, las prácticas agrícolas inadecuadas disminuyen la población de microorganismos para el ciclaje de nutrientes, lo que reduce la productividad del suelo. Es aquí donde la utilización de biofertilizantes aumenta su población, lo cual es muy importante para la recuperación del equilibrio de los suelos, para hacerlos “biológicamente más activos” y, a su vez, para mejorar la nutrición de los cultivos.
Los biofertilizantes elaborados a partir de microorganismos contribuyen a fijar el nitrógeno de la atmósfera en el suelo, indispensable para la nutrición de las plantas; incrementan la absorción de nutrientes indispensables para los cultivos, como el potasio y el fósforo; protegen las plantas ante diversos tipos de microorganismos patógenos que pueden encontrarse en los suelos; regenerar los suelos; y estimular el crecimiento de las plantas.
Para su uso en semillas de pasto raigrás debe tenerse en cuenta que para 13,5 kg/ha de semilla, hay que agregar 1 litro de biofertilizante y mezclar hasta que estén húmedas todas las semillas: extender las semillas en lonas durante 30 minutos y secar a la sombra; sembrar las semillas y aplicar de nuevo el biofertilizante luego de cada corte.
Como recomendaciones para el uso del biofertilizante, Agrosavia indica que debe mantenerse bajo refrigeración antes de su uso; no dejarlo expuesto a rayos solares; no dejarlo destapado y luego utilizarlo; emplear siempre las dosis recomendadas en las etiquetas; no reutilizar el envase; y siempre verificar las fechas de vencimiento.
Agrosavia dispone del biofertilizante Monibac basado en la coinoculación de cepas de bacterias fijadoras de nitrógeno, con capacidad de promover el crecimiento del pasto guinea y algodón bajo condiciones bajas de fertilización nitrogenada para zonas agroclimáticas de Valles Interandinos colombianos y del Caribe seco.
En gramíneas debe aplicarse peletizando la semilla, realizar un corte de 20 a 25 centímetros de altura desde el suelo y aplicar Monibac en dosis de 1,5 litros / ha; es recomendable que se tenga humedad en el suelo. Las reinoculaciones se efectúan conjuntamente con las fertilizaciones químicas nitrogenadas, para ello deben mezclarse 1,5 litros / ha con 300 litros de agua / ha.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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