De acuerdo con la publicación Agronegocios, el sector equino colombiano que reúne a los criaderos de los caballos criollos, las mulas y los asnos, arrojó indicadores positivos durante el año 2013. En efecto, el número de ejemplares registrados presentó un aumento de 5.864 en 2012 a 6.154 en 2013, según la Federación Nacional Colombiana de Asociaciones Equinas -Fedequinas-.
En total son 209.265 animales registrados en la agremiación que reúne a 32.938 criaderos y que es presidida por Eliana Serrano, para quien el gremio ha venido logrando un significativo avance en la formalización del sector, representado en la inscripción de 7.344 ejemplares genotipificados, lo que significa un incremento de 15,6% frente al 2012.
Afirmó Serrano que consolidarse como un grupo que pueda aportar al Producto Interno Bruto del sector agropecuario, constituye el principal reto del gremio que tiene como objetivo impulsar la cría y la comercialización del caballo criollo colombiano. Expreso que “Debemos formalizarnos y saber cuántos somos, quiénes somos y qué aportamos y precisamente en eso estamos trabajando”.
Agrega la directiva que la idea con estas formalizaciones es que los caballos, las mulas y los asnos del país recobren la importancia que tuvieron en tiempos pasados cuando eran actores destacados de la economía colombiana.
No obstante, el camino para recobrar esta importancia no es fácil, pues según afirma Serrano, aún existen exigencias sanitarias que impiden que la Federación consolide un modelo de exportación que responda a la demanda extranjera y que se constituya en el factor que impulse comercialmente al sector, que está en la búsqueda de la consolidación del caballo criollo en los mercados externos.
El caballo criollo: El único con cuatro tipos de andares.
Para Eliana Serrano, el principal valor agregado de los equinos colombianos radica fundamentalmente en que son los únicos caballos que pueden desplazarse por cuatro andares de competencia. Los ejemplares colombianos se destacan en trote, trocha, galope y paso fino, en donde mezclan, según lo indica la presidenta de Fedequinas, una nobleza, una suavidad y un brío, que los distinguen de los caballos del resto del mundo.
Fuente: Agronegocios.
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