Corrales etológicos
- Los corrales etológicos son una infraestructura que ha demostrado una positiva correlación entre las medidas basadas en la etología y el mejor funcionamiento productivo y reproductivo de los bovinos. Conozca las ventajas de instalar estas herramientas en los hatos.
Aplicar la etología en una explotación ganadera es una forma de obtener mejores resultados en rentabilidad y productividad. Una de estas aplicaciones corresponde al uso de corrales etológicos, que se convierten en una importante estructura para el manejo racional de los animales.
El médico veterinario, magister en Ciencias Veterinarias, Cesar Augusto Gómez Velásquez, relató que los corrales etológicos fueron creados por una médica que buscando sentirse mejor en los corrales, ideó una manera para que estos generen tranquilidad en los animales.
En Colombia es usual encontrar los corrales convencionales conformados por esquinas, pero de acuerdo con lo planteado por la médica, es mejor modificarlas por curvas, pues en estos espacios los animales no se sienten agredidos psicológicamente o amenazado; con las esquinas se sienten acorralados.
Generalmente, el animal va en la búsqueda de una salida. En los corrales es importante mostrarle al bovino estos espacios para que fluya más rápidamente dentro de una calceta, por lo que este tipo de corrales se tornan en una manera más amables en que pueden sentirse los semovientes, es decir es una forma de manejo de la parte psicológica.
Según Gómez Velásquez, estos son espacios en los que no se deben presentar sonidos bruscos ni timpánicos, ni tampoco golpes de puertas y todos aquellos aspectos que pueden volverse molestos para el animal.
Lo anterior, con base en que la idea es que el animal fluya de forma tranquila, de tal manera que se sienta mejor con la altura de las tablas. Además es importante que se le garantice una alternativa de salida para que no se sienta acorralado en una esquina.
Gómez Velásquez indica que es importante tener una adecuada ventilación para disminuir el estrés calórico. Para el caso de evitar los sonidos, los corrales de madera empiezan a cobrar importancia porque no generan tanto ruido.
Además, debe tenerse una muy buena sombra para que los animales se sientan más frescos y tranquilos, es decir que al tener mayor humedad producida por la sobra, se impulsan las buenas prácticas ganaderas.
Finalmente, la implementación de los corrales etológicos constituye una ayuda a la productividad porque estos buscan que el animal no se estrese en el corral, de manera tal que fluya con mayor rapidez dentro del trabajo que se esté realizando.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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