Establos
- ¿Cuántas veces se ha detenido a observar en los establos de su ganadería lo que muestra el ambiente y el comportamiento de los bovinos? Con estas indicaciones, podrá usted comprobar cómo están las instalaciones e identificar desafíos de salud subyacentes.
De acuerdo con un artículo de Farmers Journal, prestarle atención a las condiciones y el comportamiento del ganado durante el tiempo de alojamiento puede permitir identificar de forma temprana un potencial problema de salud o de rendimiento.
Si bien es demasiado tarde para realizar cambios importantes en el cobertizo una vez el ganado está en el interior, puede ser posible efectuar algunos ajustes menores. Aquí están 5 aspectos en los que debe fijarse para saber si está cómodo su ganado:
Ventilación:
El aire fresco constituye el mejor antibiótico para los bovinos, por lo que un suministro permanente es fundamental para su salud. Cobertizos bien ventilados eliminan virus y bacterias unas 20 veces más rápido comparados con las viviendas que no disponen de aire fresco.
Al ingresar a cobertizos, ponga atención a su entorno. Un fuerte olor a amoníaco, las condiciones húmedas y el ganado sucio en exceso son signos de un deficiente flujo de aire.
También habrá telarañas y humedades en vigas y láminas del techo. El aire fluye por las entradas a lo largo de las paredes perimetrales y sale por el vértice del techo. Cuanto más ancho es el cobertizo, mayor es la salida requerida para liberar el aire viciado.
Luz natural:
La falta de luz ultravioleta en el interior de los establos fomenta el desarrollo de parásitos como los piojos. A los insectos les gustan las condiciones húmedas y oscuras para multiplicarse, por lo que cuanto más aire fresco y luz entre al cobertizo, mejor.
Para aumentar la luz en el establo, puede ser útil reemplazar algunas láminas de metal de las paredes laterales con láminas de plástico transparente o paneles de madera o de malla de alambre, aunque se debe ser cuidadoso porque pueden crearse corrientes de aire indeseadas.
Barreras de alimentación y espacio para tumbarse:
Debe haber períodos en los que la totalidad de los animales estén acostados cómodamente al mismo tiempo. Si no es así, hay sobrepoblación dentro del establo y se requiere reubicar a los animales para evitar la incomodidad o el pisoteo a los más pequeños.
También se les debe prestar atención a las barreras de alimentación, especialmente si los corrales albergan grupos diferente de animales en cada temporada.
Camas:
La ropa de cama húmeda disminuye la temperatura corporal central y, en el caso de los terneros, estos tienen que utilizar más energía para mantenerse calientes.
Esto hace que la dieta no esté balanceada y proporciona menos energía de la que requieren para aumentar de peso, por lo que los terneros pueden tornarse inmunosuprimidos rápidamente, lo que aumenta las posibilidades de que desarrollen neumonía.
Los pisos inclinados y la colocación de astillas de madera por debajo aumentan la absorción de orina en los escalones, lo que ayuda a reducir el nivel de suciedad en el corral. Se recomienda también alimentar con ensilajes altos en materia seca.
Bebederos:
Los abrevaderos se deben limpiar con regularidad para eliminar heces y ensilaje estropeado. El ganado con dietas altas en materia seca y las vacas que amamantan requieren mucha agua fresca todos los días.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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