Los divertículos esofágicos son alteraciones de relativa frecuencia en los equinos que consiste en un defecto en la musculatura del esófago. Pueden ser adquiridos o de origen congénito.
Como su nombre lo indica, las patologías esofágicas son disturbios relacionados con la función del esófago, las cuales pueden manifestarse con la compactación y retención del alimento dentro del mismo hasta producir su ruptura.
Miguel Acevedo, médico veterinario y zootecnista, explicó que el divertículo es un pequeño saco que empieza a almacenar alimento, lo que hace que haya inflamación y dependiendo del daño puede presentarse una perforación.
Existen 2 casos de divertículos: por tracción o por presión. Los primeros pueden causarse por un trauma externo comprometiendo todas las camadas del esófago, también se afirma que el paso de las sondas nasogástricas estaría relacionada con el daño; los segundos son consecuencia de debilidad pos traumática, presión intraluminal o una retracción cicatricial.
En cuanto a la sintomatología, la docente de la Universidad de La Salle, Andrea del Pilar Uribe Díaz, indicó que los divertículos por tracción presentan pocos signos clínicos y en raras ocasiones se tornan grandes, aunque requieren de intervención quirúrgica. Por su parte, los divertículos por presión tienen crecimiento progresivo, pudiendo generar obstrucciones y llegar a la ruptura de acuerdo con el tiempo de evolución.
Agregó Acevedo que uno de los síntomas más frecuentes es la sialorrea (excesiva producción de saliva), ocasionada por la obstrucción en el paso de alimento.
Además, puede presentar el animal otros signos de acuerdo con la obstrucción esofágica, como regurgitación nasal de saliva con alimento o tos durante la deglución.
Por ello, es importante realizar un diagnóstico oportuno. Manifestó La docente de la Universidad de la Salle que los propietarios de los equinos que tengan alguno de estos síntomas deben acudir a realizar una endoscopia o radiografía contrastada para verificar o descartar la patología de divertículos esofágicos.
Agregó Acevedo que una recomendación para evitar esa patología en equinos es no suministrar alimentos bruscos y prevenirla mediante profilaxis odontológica. Si se tiene un caballo con buena dentadura y adecuada masticación se previenen los divertículos y otros problemas gastrointestinales.
Tratamiento y cuidados.
Miguel Acevedo, médico veterinario y zootecnista indica que hay diversos grados de lesión a causa de la enfermedad y que el procedimiento a seguir depende de las capas del esófago involucradas y del tamaño del divertículo. Generalmente se realiza una cirugía y se suturan los músculos afectados, por lo que hay que considerar que el procedimiento requiere cuidados. Después de la intervención, el animal no puede ingerir alimentos sólidos y mientras cicatriza la incisión, debe tener una alimentación por vía sanguínea.
Fuente: Agronegocios. Autora Ximena González,
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