Palo Santo
- Algunos de los componentes del aceite del árbol Palo Santo poseen alta actividad para el control de garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) microplus, según un estudio efectuado por investigadores de la Universidad de Antioquia de Colombia y de Portugal.
El Palo Santo es una especie maderable originaria de América del Sur, que se encuentra en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, aunque también se ha encontrado en Ecuador.
Su madera tiene un olor muy agradable y contiene un aceite que se conoce comercialmente como esencia de Palo Santo o aceite de madera guaiaca.
Investigadores del Departamento de Química de la Universidad da Beira Interior de Portugal y del Grupo de Química Orgánica de Productos Naturales de la Universidad de Antioquia intentaron determinar el efecto del aceite de Palo Santo para el control de garrapatas.
Explicaron que en la antigüedad, los indígenas de Sudamérica le daban diversos usos a la planta, centrándose en los aspectos medicinales. Además, su madera era quemada para generar un agradable aroma que ahuyentaba los insectos.
De hecho, su madera es muy resistente a los ataques de insectos y termitas, en tanto que sus propiedades aromáticas promovieron su uso como fuente de aceites esenciales. Desde 1890 en Europa se extrae la esencia por arrastre de vapor de agua.
Debido a su uso extensivo desde entonces y a su lento crecimiento, el árbol del Palo Santo, se considera como una especie en extinción.
Durante mucho tiempo la esencia de Palo Santo se utilizó con el fin de imitar la producción de perfumes de aceites esenciales de la rosa de Bulgaria. El principal exportador de esencia en los últimos tiempos es Paraguay.
Para el experimento, se obtuvieron garrapatas hembras directamente del ganado bovino de la Central de Sacrificio de Medellín (Colombia). Como control positivo se utilizó cipermetrina, 1.000 ppm en agua, y como control negativo etanol al 30%.
Al evaluar la acción del aceite de Palo Santo se encontró que este puede controlar las garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) microplus por diferentes frentes, iniciando por la inhibición de la oviposición, disminuyendo la cantidad de huevos depositados.
El segundo es la capacidad de aminorar la eficiencia reproductiva, evitando que los huevos puestos por las garrapatas sobrevivientes, se transformen en nuevas garrapatas.
De acuerdo con los autores, ambos efectos podrían implicar que en un mediano plazo se produzca un control efectivo del parásito en los hatos ganaderos, sin efectos biocidas directos, por lo que se podría pensar en el árbol de Palo Santo por sus beneficios en una producción ganadera.
En los dos casos, no es el mismo objetivo bioquímico, pues en la oviposición tanto el guaiol como su acetato y el bulnesol tiene similar índice de inhibición, pero solo el primero de ellos es efectivo para la inhibición de la eclosión de los huevos.
Finalmente, indican que la actividad de los 3 compuestos principales muestra una clara influencia en sus efectos sobre las garrapatas.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Con el patrocinio de: