Foto: salesganasal.com.
- El cobre es un micro mineral esencial para los rumiantes, para el crecimiento y el metabolismo del hierro, necesario para la formación de hemoglobulina. En Colombia, se tienen 2 fuentes importantes de este elemento: el cobre tribásico y el sulfato de cobre.
Suplementación alimenticia de bovinos
Cuando el cobre se absorbe, ingresa al torrente sanguíneo y se distribuye en su organismo, especialmente el hígado, la leche y la orina.
Las necesidades de cobre para los animales en pastoreo varían entre 4 y 15 ppm (mg/kg de materia seca) y en las vacas lactantes entre 11 y 16 ppm. Para hembras en gestación y animales en crecimiento, los requerimientos son mayores.
De acuerdo con un artículo publicado por el médico veterinario argentino Diego Bolasell, la absorción de ese mineral depende de la raza, la interacción del medio ruminal y la forma química utilizada. Es así como la raza Angus requiere más cobre que la Simmental, o el ganado Jersey tiene mayor susceptibilidad a la toxicidad por cobre que el Holstein.
El empleo del cobre se encuentra afectado no solamente por la presencia en su dieta, sino además por la de otros minerales, como son el molibdeno, el fósforo, el azufre y el hierro, que al sobrepasar ciertas cantidades, interfieren el aprovechamiento del cobre.
Cuando hay un bajo suministro de cobre en las dietas, pueden presentarse afecciones como diarrea, hipocuprosis en terneros, desaceleración del crecimiento, deformaciones óseas y fracturas espontáneas. En animales adultos, atrofia de la mucosa intestinal, anestros y menor producción.
Según el zootecnista especialista en nutrición animal, Luis Antonio Cuadros Moreno, se ha sospechado que en algunas zonas del Magdalena Medio, las concentraciones de molibdeno pueden ser responsables de algunas hipocuprosis.
Las formas más difundidas para la suplementación de cobre en rumiantes son mediante soluciones inyectables, como los edetatos, glicinatos o lactatos de cobre, o con suplementaciones orales como óxido de cobre, proteinatos sulfatos, citratos y cobre tribásico, siendo los sulfatos la suplementación estándar.
Cuadros Moreno señaló que en Colombia, la forma más común es mediante el sulfato de cobre que se incorpora como ingrediente en sales mineralizadas, mientras que algunos fabricantes utilizan cobre tribásico.
Según precisó, generalmente se utiliza el sulfato de cobre y otras sales que también contienen el mineral, pero predomina el sulfato. El cobre tribásico también se emplea en algunas formulaciones de sales. Para los cerdos, se utilizan productos inyectables.
Las otras sales utilizan óxido de cobre o cobre elemental para suplementación. Existen en el mercado unos “pellets” de cobre que se le hacen tragar al animal mediante una pistola y que son de liberación lenta.
En relación con el cobre tribásico, una fuente inorgánica de cobre, precisó Cuadros Moreno que el ion es igual que el sulfato, con algunos cambios. Mientras que es mayor su biodisponibilidad (hasta 196 % que el sulfato), es menos soluble en condiciones ruminales lo que permite conservarse más en el rumen y que se libere cuando hayan deficiencias del mineral.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
Con el patrocinio de: