Un gran reto de la ganadería moderna consiste en el incremento de la producción de leche y carne en forma rápida y sostenible, de manera tal que permita atender la demanda de la población, garantizando la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente. Como alternativa para lograr esto, han surgido los sistemas silvopastoriles que mediante la interacción entre los componentes árbol, suelo, pasto y animal, garantizan una mayor eficiencia y sostenibilidad.
Dichos sistemas silvopastoriles hacen parte de lo que es conocido como ganadería sostenible, que no solamente contempla el uso de estos, sino también la conservación de los ecosistemas naturales en las explotaciones ganaderas. Lo que se busca en esta clase de ganadería es un balance entre producción y conservación. Los sistemas ganaderos tradicionales han generado impactos importantes en el medio ambiente como compactación, deforestación y contaminación de las aguas, entre otros. Producir beneficios al ambiente en lugar de efectos negativos constituye el objetivo principal.
Andrés Felipe Zuluaga, coordinador general del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, explica que los sistemas silvopastoriles (SSP) son sistemas de producción pecuaria que incorporan arbustos, árboles y palmas en diversos estratos para la producción ganadera. Existe una gran variedad de arreglos silvopastoriles dependiendo de la región, los suelos, el clima y la clase de producto, así como diferentes densidades que van desde SSP intensivos que utilizan especies para el ramoneo directo de los animales o bancos de forrajes, hasta SSP de baja intensidad como el uso de cercas vivas o árboles dispersos en potreros grandes con al menos 30 árboles por hectárea. De esto depende el costo de la implementación.
Existe gran diversidad de arbustos y árboles que pueden integrarse a la actividad ganadera y de igual forma son variados los beneficios: conservación de la fertilidad del suelo, reciclaje de nutrientes, fijación de nitrógeno, producción de hojas y frutos para alimentación del ganado, regulación de los ciclos hídricos, captura de carbono, conservación de la biodiversidad y generación de madera y leña , entre otros. En el caso de las hojas de los árboles, la proporción de proteína es mayor que la de las hojas de los pastos, mejorando la dieta alimenticia de los animales.
Para el empresario ganadero, Rafael Buenahora, otras ventajas de los sistemas silvopastoriles son que los árboles proporcionan sombra a los animales, mantienen el piso suelto evitando su compactación, detienen la brisa que hace que los pastos se sequen y reducen el uso de insectidas y herbicidas, siendo amigables con el medio ambiente.
Carlos Molina, de la Reserva Natural El Hatico, agrega que los árboles son capaces de sustraer nutrientes de profundidades a las que el pasto nunca llega, para ponerlos a su disposición, generando un sistema de producción cada vez menos dependiente de los fertilizantes.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
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