Deshidratación del ganado

Foto: zinpro.com

• La prevención y el monitoreo constante son fundamentales para garantizar que los bovinos se mantengan hidratados y saludables.

La deshidratación del ganado bovino puede tener graves consecuencias para su salud y la productividad. Es importante que los ganaderos sepan cómo identificar las señales tempranas de deshidratación y tomar medidas rápidas para rehidratar sus animales. (Lea en CONtexto Ganadero: Deshidratación en las vacas: causas y tratamientos)

Importancia de la hidratación en los bovinos: Los bovinos requieren una significativa cantidad de agua para mantener sus funciones fisiológicas y su salud.

Impactos de la deshidratación: La deshidratación puede disminuir la producción de leche, afectar el rendimiento y el crecimiento, y en casos extremos, ocasionar la muerte.

Señales de deshidratación:

1. Pérdida de peso: Una de las señales iniciales es la pérdida de peso por la reducción de la ingesta de agua.
   • Indicadores visuales: Los animales pueden parecer más delgados o menos robustos.
   • Mediciones regulares: Es útil pesar los bovinos regularmente para detectar cambios significativos de su peso.
2. Pérdida de elasticidad en la piel: La piel de un bovino que está deshidratado pierde su elasticidad.
   • Prueba de pellizco: Al pellizcar la piel del hombro, si no vuelve a su posición original rápidamente, puede ser un signo de deshidratación.
3. Ojos hundidos: Los ojos hundidos son señal clara de deshidratación avanzada.
   • Observación: Monitorear los ojos regularmente para detectar algún cambio en su apariencia.
4. Reducción de la producción de leche: Las vacas lecheras deshidratadas producen menos leche.
   • Monitoreo de la producción de leche: Mantener registros de la producción de leche diaria para identificar cualquier disminución.
5. Disminución de la orina: El color y la cantidad de la orina pueden indicar niveles de hidratación.
   • Observación del comportamiento: analizar si los bovinos están orinando con menor frecuencia o si la orina es de un color más oscuro.

Qué hacer en caso de deshidratación del ganado:

1. Proporcionar agua limpia y fresca: Asegurarse de que los bovinos siempre tengan acceso a agua limpia y fresca.
   • Frecuencia: Revisar y renovar el agua varias veces al día.
   • Cantidad: Garantizar que haya suficiente cantidad de agua para todos los animales, especialmente durante los calores extremos.
2. Soluciones de rehidratación oral: Para los casos más severos, suministrar soluciones de rehidratación que contengan electrolitos.
   • Administración: Estas soluciones se pueden administrar oralmente o mediante una sonda gástrica si es necesario.
3. Sombras y refugios: Proveer refugios y sombras para disminuir el estrés por calor, que puede agravar la deshidratación del ganado.
   • Instalaciones adecuadas: Asegurarse de que haya suficientes áreas sombreadas y ventiladas en los pastizales y corrales.
4. Monitoreo constante: Vigilar de cerca los bovinos, especialmente durante el clima caluroso, para identificar posibles signos tempranos de deshidratación.
   • Inspecciones regulares: Realizar inspecciones visuales diarias y analizar el comportamiento y la apariencia física de los animales.
5. Dietas balanceadas: Garantizar que la dieta de los bovinos sea equilibrada y que contenga suficiente fibra y nutrientes para apoyar la hidratación.
   • Forrajes de calidad: Proporcionar forrajes y concentrados de calidad que contribuyan a mantener una buena hidratación.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Foto: CONtexto Ganadero.

• Durante el verano, el ganado está expuesto a sufrir deshidratación y daño ocular por la exposición a los rayos solares más fuertes.
• Las temperaturas altas deterioran las pasturas con que se alimentan las reses y aunque muchos empresarios ganaderos no saben, los animales expuestos a los rayos solares también corren riesgos de daño ocular, estrés calórico, deshidratación y en consecuencia, baja producción.

Así como a las personas les recomiendan usar protectores solares si se exponen a los rayos ultravioleta, también el ganado bovino necesita de cuidados. La localización de bebederos, los sistemas silvopastoriles, el cambio de horario de la permanencia de los animales en las zonas de pastoreo y pesebreras, el uso de gotas para ojos irritados y humedecer la piel, son algunas de las medidas que se pueden tomar en los hatos.

El profesional de gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos en Sincé (Sucre), Fídiar José Hernández Parra, señala que los hatos de ganado Bos Taurus son más sensibles a las altas temperaturas y aquellos localizados en zonas bajas requieren mayor atención, diferente de las reses de las razas criollas y cebú, que son más resistentes.

En la práctica, la mejor protección solar para los animales es tener sistemas arbóreos en los predios con los que se ofrece sombrío a los animales. Adicionalmente, constituyen fuente de alimentación y contribuyen con la conservación del suelo.

Según Hernández, en las charlas Fedegán da a conocer a los ganaderos las medidas para evitar deforestación y las estrategias para sembrar material vegetal complementario al forraje tradicional.

Elemento vital,  el agua. 

La disposición de agua en los predios protege a los animales del hato bovino de la deshidratación ocasionada por la exagerada exposición a los rayos del sol. Ellos no le manifiestan al mayordomo o ganadero que tienen sed, pero una alarma sobre la necesidad del líquido es observar animales con baja corporalidad y producción de leche.

Cuidado con los ojos.

Afirmó el profesional que los ojos expuestos a los rayos solares pueden sufrir de mucosidad ocular, por lo que se recomienda utilizar gotas para esos casos.

Una medida de protección para la piel y los ojos de los bovinos es sacarlos a pastar en horarios en los que son menos dañinos los rayos del sol. No es recomendable dejarlos en los potreros en las horas del mediodía.

El profesional de Fedegán recalcó que la mejor hora para sacar el ganado al potrero es a las 4, tanto de la mañana como de la tarde y que durante el resto del día se dejan en las pesebreras consumiendo silo de maíz y pasto picado.

José Javier Aguilar, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán en Socorro (Santander), manifestó que ese departamento está siendo afectado por la sequía, pero con la fortuna de contar con sistemas silvopastoriles como la mejor protección para el ganado, que podría estresarse ante las elevadas temperaturas.

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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• La falta de consumo de agua para por parte de los bovinos le genera al ganadero problemas de productividad e incluso, en muchos casos, la muerte de los animales. CONtexto ganadero le explica cómo detectar la enfermedad y la manera de remediarla.

La cantidad de agua requerida por el ganado varía dependiendo de diferentes factores como la actividad, la dieta, la tasa de aumento de peso, la lactancia, estado de preñez y la temperatura ambiente, entre muchos otros. Si los animales no toman el líquido suficiente, pueden llegar a sufrir deshidratación, una enfermedad que incluso puede matar a muchos de ellos.

La deshidratación del ganado puede llegar a ser mortal, especialmente en los animales jóvenes o agotados y puede promover complicaciones secundarias de salud en las reses como la acidosis y la insuficiencia renal en stock. Por ello, se recomienda tratarla apenas es detectada.

De acuerdo con la médica veterinaria, zootecnista y especialista en epidemiología, Esperanza Polanía Pardo, además de las causas referidas anteriormente, otra promotora de la deshidratación del ganado es la diarrea profusa.

Polanía Pardo explicó que a causa de esta enfermedad, que es el resultado de alteraciones en los organismos de los animales presentados por parásitos, falta de higiene o alimentación inadecuada, el ganadero encontrará en el predio animales deshidratados.

¿Cómo actuar ante la deshidratación del ganado?

De acuerdo con lo explicado por Ramiro Mejía, médico veterinario y zootecnista, los animales con deshidratación pueden parecer irritables e inquietos al principio, luego pasan a la inactividad que se va acentuando por la ausencia de energía a medida que se prolonga la falta de agua.

Explica Mejía que lo primordial está en inspeccionar las membranas mucosas de los animales: si el animal está deshidratado, la lengua, la boca, la nariz y los ojos estarán secos. Así mismo, es recomendable pesar el semoviente frecuentemente, pues esta enfermedad lleva a la pérdida de peso, puesto que gran parte del cuerpo del animal está compuesto por líquido.

Igualmente, es importante mantener contacto visual con el animal, pues así se podrá apreciar si los ojos del bovino, además de estar secos, se encuentran sin brillo y hundidos. De ser así, es necesario adelantar un método de recuperación.

Esperanza Polanía Pardo indica que otra forma de conocer si un animal se encuentra deshidratado, es mediante una sencilla prueba que consiste en levantar la piel del vientre o de los costados: si el animal se encuentra sano, la tez pellizcada volverá a la posición normal rápidamente, mientras que el semoviente deshidratado tendrá afectada la elasticidad y demorará en reacomodarse.

Tratamiento.

Aunque lo más recomendable es buscar un diagnóstico veterinario para obtener un tratamiento y un procedimiento clínico para aliviar esta carencia del animal, hay un método práctico que puede funcionar en los animales afectados.

Se trata de la rehidratación. Terapia consistente en el suministro al animal de la cantidad de líquido necesaria para acelerar su recuperación y de esta manera frenar las pérdidas que podrían acarrearle.

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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