Sobrepastoreo de bovinos

Foto: Rancho Sprint
- Determinar la cantidad de bovinos puede soportar la tierra sin degradarse no es tarea sencilla, pero con un manejo adecuado se puede alcanzar este objetivo.
En la ganadería es fundamental la capacidad de carga animal de un terreno, debido a que establece el equilibrio entre la productividad del sistema y la conservación de los recursos naturales. La densidad animal es una valiosa herramienta para alcanzar objetivos específicos en la finca, como evitar la degradación de los suelos.
El CEO de la escuela Ranching 4 Profit, Fausto Bermúdez, explica que la densidad animal es el número de animales por área de terreno, medido en un momento determinado. La densidad animal controlada puede contribuir a regenerar el suelo, en lugar del sobrepastoreo.
La densidad animal es un indicador para evaluar la capacidad de carga de un terreno. Una densidad muy alta puede llevar al sobrepastoreo, donde los bovinos consumen más pasto del que se puede regenerar de forma natural, generando compactación del suelo pérdida de cobertura vegetal, erosión y pérdida de nutrientes esenciales.
De lo contrario, una densidad animal baja y controlada puede llevar a la subutilización de los recursos, donde no se aprovecha al máximo la capacidad productiva del terreno. Por lo tanto, encontrar un equilibrio adecuado es clave para la sostenibilidad.
Bermúdez afirma que los animales pueden mejorar la fertilidad de los terrenos al moverse en intervalos controlados.
Una rotación planificada de los bovinos entre las áreas del pastoreo permite que las parcelas utilizadas tengan periodos de descanso, en los cuales el pasto se puede regenerar y el suelo recuperarse.
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Además, los bovinos contribuyen a mejorar el terreno al distribuir de manera uniforme sus excretas, las cuales actúan como fertilizantes orgánicos ricos en fósforo, nitrógeno y potasio. El pisoteo controlado incorpora materia orgánica en el suelo y favorece la infiltración del agua.
Bermúdez explica que estudios muestran que el movimiento y la rotación de bovinos en un potrero pueden reducir la erosión del suelo hasta en un 50%.
Lo anterior muestra que una adecuada cobertura vegetal, mantenida gracias al pastoreo rotacional, protege el suelo de la acción directa de la lluvia y el viento, reduciendo drásticamente el riesgo de erosión.
Mediante prácticas como el pastoreo rotacional, el monitoreo frecuente y los sistemas silvopastoriles, es posible transformar la ganadería en una actividad regenerativa, con capacidad de producir alimentos, mientras se protegen y mejoran los recursos naturales.
Finalmente, asegura el experto que lo recomendable es tener una rotación regular de los potreros, observando la forma como la tierra se recupera y se vuelve más fértil.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Lo invitamos a ver el siguiente video que muestra bretes y básculas para ganado:
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