Dicroceliosis

Ciclo de la dicroceliosis. Foto: zoovetesmipasion.com – es.wikipedia.org
- La dicroceliosis es ocasionada por los agentes D. hospes o Dicrocoelium dendriticum, que viven en las vías biliares de bovinos ovinos y caprinos, aunque raras veces pueden infectar a otros animales o incluso al ser humano.
Para su desarrollo, el D. dendriticum requiere de 2 huéspedes intermediarios: una hormiga (12 especies) o un caracol terrestre (38 especies), distribuidos en varios países de Asia, Europa y América, incluido Colombia.
Como lo indicó Rafael Reyes, profesor de la Universidad Nacional en un artículo de la Revista de Medicina Veterinaria de 1938, este parásito fue detectado en canales biliares de toros de la sabana de Bogotá, siendo intermediario posiblemente el caracol Planorbis.
El D. dendriticum adulto pone sus huevos en los conductos biliares y salen en las heces; resisten más las temperaturas bajas que las altas, pues mueren rápidamente cuando son expuestos al sol.
Los huevos eclosionan en el tracto digestivo del caracol y se da la formación de cercarias (forma inmadura de gusanos). El caracol produce bolas de mucus que son ingeridas por diferentes especies de hormigas, donde el huésped se vuelve metacercaria.
Estas provocan en ella una parálisis de los órganos mandibulares, haciendo que al morder la hoja quede pegada al vegetal, lo que facilita la infección de los huéspedes definitivos como las vacas cuando comen pasto. Una vez en el conducto digestivo, terminan su desarrollo.
La dicroceliosis en animales y en el ser humano es una parasitosis de menos severidad que la fascioliasis y generalmente transcurre de forma asintomática o con sintomatología poco pronunciada.
En el ganado, cargas parasitarias grandes pueden generar lesiones en el hígado y la distensión de los conductos biliares. En estos casos la sintomatología es semejante a la de la fascioliasis, como anemia, pérdida de peso, edemas y trastornos digestivos.
De hecho, los daños graves al hígado pueden terminar en cirrosis, así como presentarse edema y anemia por pérdida de sangre. Las infecciones no son tan perjudiciales como las de la fasciola hepática y es poco frecuente que se ocasionen muertes.
El principal perjuicio económico proviene de la condena de los hígados en los mataderos y de la disminución de la productividad del ganado debida a la enfermedad.
En Colombia no se ha estudiado La dicroceliosis al mismo nivel que la fasciola u otros agentes parásitos, aunque varios reportes sugieren su presencia en el país.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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