La publicación Portafolio, en su edición del día 28 de agosto de 2013, presenta un artículo en el que se plantean algunos aspectos que generan las actuales dificultades en el sector agropecuario colombiano.
De acuerdo con la publicación, mucho se ha discutido sobre las causas del actual paro agrícola, pero poco se ha manifestado sobre la responsabilidad que tienen los bajos niveles de precios que los productores obtienen por sus cosechas.
De acuerdo con expertos, esto no sería un problema, si los costos de producción no fueran superiores a los precios de venta del producto final.
Durante los últimos años, las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), indican que la inflación del grupo de alimentos ha estado por debajo del Indice de Precios al Consumidor (IPC) general.
Y aunque este hecho se refleja de manera favorable en la lucha contra la pobreza, es claro que el sector agropecuario transfiere recursos a las ciudades, por la vía de los bajos niveles de precios de sus productos.
Adicionalmente, los productores se quejan de los problemas de la comercialización, pues el valor que reciben por sus productos representa solo entre el 20% y el 30% del precio que paga el consumidor final.
Se suma a ello el hecho de que los costos de los fertilizantes dependen de las cotizaciones internacionales del petróleo. Los agricultores se quejan porque cuando sube el precio del petróleo, los abonos también se incrementan, sin embargo, cuando bajan, productos como la urea no tienen ninguna reducción.
Además de las dificultades de comercialización, los agricultores deben enfrentar los efectos de fenómenos como las importaciones de alimentos: Según el DANE, para el primer semestre, los volúmenes de importaciones presentaron una leve caída, al pasar de 2,44 a 2,37 millones de toneladas. Sin embargo, varios de los productos que componen la canasta familiar han presentado incrementos en su ingreso al país, tales como papa, arroz, carne y café.
En relación con el café, se estima que durante el año 2012, no menos de 900.000 sacos se importaron al país para satisfacer la demanda interna que alcanza los 1,4 millones de sacos.
El contrabando de los alimentos también incrementa la oferta de productos. Se estima que, de los $18 billones que son ‘lavados’ anualmente en Colombia, por lo menos $5 billones son destinados al comercio ilegal de alimentos.
LOS COSTOS DE LOS INSUMOS Y LA COMPETITIVIDAD DEL CAMPO
Además de estos inconvenientes, también hay explicaciones de por qué es más caro producir en Colombia, debido a los altos costos que presentan insumos como fertilizantes, insecticidas, plaguicidas y semillas certificadas.
Para el caso de los fertilizantes, productos como la urea, el cloruro de potasio (KCl) y el fosfato diamónico (DAP), son entre 35% y 45% más caros en Colombia que en otros países, debido, especialmente a la cadena de comercialización de los productos. De otra parte, un estudio realizado por la Cámara Procultivos de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), encontró que para seis productos derivados de los plaguicidas, los precios que se pagan en el país son entre un 44% y un 115% más caros a los que pagan los productores de Brasil.
Además, según resultados de la Encuesta de Opinión Agropecuaria que realiza la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), los costos de los insumos, constituyen la principal preocupación de los productores del sector agropecuario colombiano.
Fuente: Portafolio.
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