Ensilaje de mango
- Teniendo en cuenta los volúmenes de residuos y las dificultades de obtención de alimento en las épocas secas para el ganado, una alternativa es el ensilaje a partir de los residuos de mango y lactosuero, de acuerdo con un trabajo adelantado por investigadores de la Universidad Libre de Barranquilla.
Según lo explica la investigación, esta técnica permite la fermentación de carbohidratos solubles presentes en el forraje, mediante bacterias que en condiciones anaeróbicas, producen ácido láctico. El efecto final es la conservación del alimento puesto que la acidificación del medio impide el desarrollo de microorganismos.
Este proceso sirve para acumular alimento en tiempos de cosecha y suministrarlos en épocas de escasez, conservando su calidad y palatabilidad a bajos costos, lo cual permite aumentar la densidad de animales por hectárea o la sustitución de concentrados.
Pediococcus acidilactici siempre se ha encontrado involucrado en la fermentación de forrajes, pues presenta alta producción de ácido láctico, por lo que su utilización se ha extendido incluso hasta a la conservación de productos cárnicos puesto que inhibe el desarrollo de bacterias indeseables y se utiliza como regulador de la fermentación.
Los residuos de mango tienen altos contenidos de compuestos bioactivos (carotenoides y polifenoles), de importancia para la salud del ganado por sus efectos biológicos como antioxidantes y además es rico en minerales y vitaminas, los cuales son vitales para sus necesidades básicas.
En el caso del lactosuero, los nutrientes más abundantes son la lactosa (4,5 a 5% p/v), proteínas solubles (0,6 a 0,8% p/v), lípidos (0,4 a 0,5% p/v) y sales minerales (8 a 10% de extracto seco). Presenta una cantidad rica de minerales donde sobresalen potasio, calcio, sodio, fósforo y magnesio. También cuenta con vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, ácido pantoténico, piridoxina, cobalamina, ácido nicotínico) y ácido ascórbico. La combinación de lactosuero y mango permite el aumento de proteína en las dietas para rumiantes.
Según el trabajo, un ensilaje diseñado de acuerdo con las necesidades nutricionales conlleva a mejorar la calidad de la leche, ensilajes con excesos de nutrientes lleva a vacas gordas. La alimentación prolongada con esta ración puede tener efectos negativos para la salud de la vaca, que tiende a ser afectada por hígado graso, cetosis y distocia (dificultades de parición).
Por otro lado, ensilajes insuficientes en la ración limitan la ingestión de energía y consecuentemente la producción de leche. Por estas razones, la alimentación debe ser equilibrada para mejorar la calidad de la carne o leche que se produce. Dentro de los beneficios que se tienen está el mejoramiento del porcentaje de grasa de la leche.
El ensilaje de mango y lactosuero con la adición de bacterias ácidolácticas mejora la producción de ácido láctico y permite eliminar los ácidos indeseables como ácido propiónico, butírico, isobutírico, valérico e isovalérico, ya que estos hacen que el animal utilice la energía disponible para depositar tejido adiposo (incremento de peso corporal) en lugar de la síntesis de leche.
En Colombia se cuenta con 2 periodos climáticos bien diferenciados, la época seca en la que escasean los pastos y la época lluviosa donde abundan , lo que conduce a utilizar diferentes alternativas para la conservación de alimentos para el consumo bovino, sobre todo en los períodos de poca disponibilidad.
El mango es uno de los productos agrícolas que solo o mezclado con algunos forrajes, puede aprovecharse en la dieta para los rumiantes. Los residuos de mango se mezclan con lactosuero, un subproducto de interés para la alimentación animal por su composición y calidad de proteína. Una alternativa de aprovechamiento de estos es el ensilaje, donde uno de los aspectos desarrollados para el mejoramiento de su valor nutritivo es la utilización de inóculos biológicos, como las bacterias acido lácticas, resaltando el género Pediococcus.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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