Sacrificio de ganado

Foto: defrentealcampo.com.ar – wearethecity.com

• De acuerdo con datos publicados por el DANE, hasta diciembre del año pasado, el sacrificio de ganado vacuno se redujo en el 6,6% comparado con el de 2016. Constituye el cuarto año consecutivo con cifras negativas para el sector ganadero colombiano, que inició esa tendencia a la baja en el año 2014.

Entre los meses de enero y diciembre de 2017 se llevaron a matadero 3.393.127 cabezas, 223.926 menos que el año anterior. Este constituye el peor resultado de los últimos 8 años, mucho más bajo que los presentados de 2010 a 2016 que registraron 3.630.000 bovinos en promedio.

El jefe de la Oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), Óscar Cubillos, expresó su preocupación por ese reporte, que refleja la difícil situación que está viviendo el sector.

Manifestó que una caída de casi el 7% es bastante grave. Agregó que naturalmente, el brote de Fiebre Aftosa incidió en los resultados del sacrificio de ganado, pero solamente explica los de los meses de julio y agosto. El tema más preocupante es que están ingresando animales de contrabando desde Venezuela. En su concepto, todos los problemas vienen del país vecino, pues el virus de la Aftosa también llegó de allá.

Explicó el economista que si bien el consumo de carne vacuna per cápita en Colombia se redujo en 500 g, al pasar de 18,6 a 18,1 Kilos por habitante (-2,7%), esta reducción no corresponde con la caída dramática en el degüello bovino.

Para Cubillos, el diferencial de precios que existe entre la carne producida en el país y la que llega de Venezuela, o la que se obtiene del carneo, es tan grande, que el consumidor prefiere adquirir el producto ilegal.

Juan Guillermo Saldarriaga González, exgerente de la empresa Frigosinú S.A., coincidió en que los altos costos han desmotivado la compra de carne vacuna en los hogares, reemplazándola por la de otros animales.

Precisó que esta es una cifra muy preocupante y algo que venían anunciando con mucha anterioridad y que a su juicio, además del sacrificio clandestino, el consumo interno se ha venido desacelerando paulatinamente, a favor del consumo del pollo.

De su parte, el productor dedicado a la cría y a la ceba, Carlos Botero, relató que la venta de sus bovinos cayó de manera acentuada el año pasado, hecho que le atribuyó a la disminución del faneamiento legal.

Según explicó, su volumen de ventas en relación al número de animales disminuyó un 35%. Agregó que a todos los ganaderos con los que habla, les pasó lo mismo. Sin embargo, como los precios aumentaron, pudieron compensar.

Mientras que Botero y Saldarriaga son optimistas respecto al año 2018, conceptuando que se verá un crecimiento en el degüello, Cubillos se mostró menos optimista de que la situación vaya a mejorar, considerando el declive de las cifras desde el 2014.

Sentenció que en su criterio desde que no se solucione el problema de Venezuela, que se encuentra lejos de solucionarse, el sacrificio legal seguirá con resultados negativos, pues la gente puede estar consumiendo carne, sustituyendo lo formal por lo clandestino.

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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