Forrajes
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Aprovechamiento de forrajes. Foto: Fedegán
⦁ Desde el punto de vista de la planeación del pastoreo, existen algunos conceptos básicos importantes cuyo seguimiento permite lograr un mejor aprovechamiento de los forrajes.
Estos conceptos son explicados por Fedegán – SENA – FNG en la cartilla denominada “Capacitación a profesionales en el establecimiento y manejo de praderas”, elaborada por Javier Bernal Eusse. I.A., Ph.D y Alberto Mila Prieto. I.A., M.Sc. (junio de 2011), los cuales se resumen así:
1. Pueden esperarse mejores rendimientos totales cuando períodos de pastoreo cortos son seguidos por períodos de descanso largos.
2. Las prácticas de pastoreo en sistemas de rotación se deben adaptar a las especies o mezclas de especies utilizadas.
Los criterios más comunes para introducir o sacar los animales al potrero, son:
⦁ La altura de las plantas o el estado de desarrollo al inicio del pastoreo.
⦁ La altura del pasto no consumido cuando se retiran los animales.
Sobre este aspecto hay que destacar que la calidad y los rendimientos son mayores cuando se hace un pastoreo “alto”, puesto que este tipo de pastoreo favorece el rebrote.
Cuando se hace pastoreo “bajo” o sobrepastoreo puede obtenerse mayor producción en ese pastoreo específico, pero se disminuye la vida productiva de la pradera y el pastoreo siguiente se demora más por la lenta recuperación del pasto.
Los rendimientos de los forrajes son mejores cuando la altura de las plantas antes de iniciarse el pastoreo es mayor, pero cuando la altura es excesiva, se disminuye la calidad por la sobremaduración de la parte baja de la planta.
3. la cantidad de potreros para tener un pastoreo de rotación regulado depende de la especie y de la época (húmeda o seca). Se necesita un mayor número de potreros cuando las especies son de crecimiento lento, o durante las épocas secas.
4. Las plantas que no quedan excesivamente defoliadas bajo pastoreo intenso, pueden dar tan buenos resultados cuando son sometidas a un pastoreo continuo vigilado, como cuando se pastorea en rotación.
El ganado en pastoreo elige y consume pastos que tienen una composición química y botánica diferente de la que se tiene disponible en la pastura. A esta habilidad para seleccionar su dieta se le conoce como selectividad.
¿Qué sucede cuando una pastura está conformada por varias especies?.
En estos casos los animales pueden seleccionar aquellas que les son más gustosas y rechazar aquellas que le son menos gustosas.
Cuando las praderas están constituidas por una sola especie, los animales pueden seleccionar y consumir las partes más gustosas y nutritivas de la planta y rechazar las más maduras, los tallos y los tejidos muertos.
Esta capacidad para seleccionar el forraje que consume el animal constituye una desventaja en los sistemas de pastoreo, pues impide que se realice un consumo uniforme de la totalidad del forraje.
Se ha determinado que el material consumido tiene un contenido más alto de fósforo, nitrógeno y energía bruta, pero es menor en fibra que el material disponible en las pasturas. El potencial de selección es más grande en pasturas tropicales por la gran variación en el valor nutritivo adentro y entre los componentes de las hojas y del tallo.
La utilización no selectiva sucede cuando se sacrifica la capacidad de selección del bovino para ganar en la eficiencia de la utilización de la materia seca disponible. Esta es la situación que ocurre con animales en confinamiento y semiconfinamiento a los que se les ofrece una dieta picada, cortada y mezclada, con lo que es difícil que el animal pueda seleccionar el material que consume.
El forraje verde picado tiene mayores rendimientos que el pastoreo en rotación por las siguientes razones:
1. No se desperdicia el pasto por el pisoteo o por los excrementos de los animales.
2. Se puede regular mejor el período de descanso del pasto .
3. El pastoreo prolongado de los potreros hace que los animales consuman los brotes recién nacidos, lo que ocasiona una menor producción de rebrotes.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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