Helmintos
- La afectación de algunos parásitos como los helmintos ha ocasionado grandes pérdidas económicas para los empresarios ganaderos. Conozca los sistemas de control para evitar la aparición de estos microorganismos. .
En una charla organizadas por TVGAN denominada ‘Estrategias para el control efectivo de parásitos internos en el ganado’, la experta en el tema plantea que es importante realizar un adecuado control de estos microorganismos en las explotaciones ganaderas porque terminan por generar disminución en la productividad, pues suelen ser aparentemente invisibles.
Así lo manifiesta Dina María Beltrán, médico veterinaria y zootecnista con doctorado en Ciencia Animal, quien explica que los helmintos son un tipo de parásitos que actúan de forma silenciosa, lo que hace que fácilmente se confundan con otros.
Detalla Beltrán que como herramientas para mejorar la producción y la poca aparición de estos parásitos, se tienen 2 medidas de control como opciones. Las no químicas y las químicas.
En el caso de las medidas de control no químicas, explica la experta que un paso muy importante es la selección genética, herramienta que no ha sido establecida en bovinos, pero que es muy utilizada en Nueva Zelanda y Australia para la selección de reproductores en ovinos.
Expone Beltrán que lo que realizan es seleccionar reproductores resistentes, puesto que es una característica hereditaria, buscando que todo el árbol genealógico sea resistente a los helmintos.
¿Qué indica que un animal es resistente?
Para esto, durante la conferencia la experta se pregunta, ¿a qué se le puede definir como un animal resistente?, respondiendo a ello como un ser con la capacidad de no permitir la producción, el crecimiento y desarrollo de esos parásitos, lo que muestra que tiene un estado sanitario óptimo con alto potencial productivo.
Además, menciona Beltrán a los animales resilientes, como animales que tienen la capacidad de que con alta o media carga parasitaria, se pueden recuperar y sobrellevar las alteraciones que pueden causar los parásitos en el animal y así mismo expresar su potencial productivo. También afirma que estas 2 características están relacionadas con una buena alimentación que debe contener la proteína metabolizable.
Sostiene Beltrán que un animal bien alimentado tiene la capacidad de responder adecuadamente a alteraciones y condiciones ambientales, además de tener la habilidad de reponerse a esos problemas.
Aquí también entra en juego la susceptibilidad de los animales, donde intervienen los marcadores genéticos, necesarios para la selección del reproductor. No es simplemente realizarle un examen coprológico al animal, sino que también se deben aplicar los marcadores genéticos.
Existen otras alternativas como las vacunas, el control biológico y la homeopatía.
Para el caso de las vacunas, ya existen algunas implementadas en caprinos y ovinos, por lo que se espera que en un futuro estas herramientas estén disponibles para los bovinos.
En el caso del control químico se utilizan productos derivados de algunas moléculas que sirven para controlar esos parásitos. Asegura Beltrán que sería un sueño poder realizar tratamientos para aquellos animales que lo necesitan, por lo que el control selectivo es como una utopía. Solamente el 10% tienen alto nivel de parasitismo, la mayoría puede presentar infección, media o inexistente.
El problema del control selectivo es que resulta muy costoso para explotaciones grandes porque el sistema de selección se hace mediante el diagnóstico coprológico, entonces se debe hacer un conteo para todos los animales y así determinar cuáles son los que necesitan tratamiento.
Concluye Beltrán que otra alternativa, quizás la más viable, es el control estratégico que determina las categorías más susceptibles que merecen la atención para tratar y dentro de ello también podríamos ver cuáles son las oportunidades o beneficios de categorías como por ejemplo: terneros, destetes hasta 24 meses, mayores de 25 y las vacas.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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