Foto: CONtexto

• Así lo dio a conocer el Fondo Para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), extendiendo la invitación a todos los actores del sector rural colombiano para que presenten los proyectos agropecuarios para los cuales requieren de una inyección económica. 

Los créditos Finagro son encaminados a apoyar las actividades agropecuarias, de producción a nivel de predio, en transformación primaria y comercialización y en lo relacionado con proveedores. Para este año 2015, la entidad anunció un aumento del 60% en los recursos disponibles.

Uno de los sectores que más ha sido beneficiado con la disponibilidad de estos recursos ha sido el pecuario. De acuerdo con cifras de la entidad, durante el año 2014, de los $8,1 billones que estuvieron disponibles, $1,6 billones fueron para ganadería, y de ellos $406.000 millones se destinaron a actividades lácteas.

Con relación al Incentivo de Capitalización Rural (ICR), $20.000 millones fueron utilizados para apoyar cerca de 3.500 proyectos de inversión por valor de $98.000 millones, destacándose los de infraestructura, equipos, maquinaria, transformación primaria, adecuación de tierras, sistemas silvopastoriles y mejoramiento de praderas.

Para el presente año, Finagro dispone de $347.000 millones, de los que el 60 % será destinado para pequeños productores y los restantes a los medianos.

Las inversiones para las que se podrán utilizar los recursos incluyen plantación y mantenimiento, infraestructura para la producción, adecuación de tierras y recursos hídricos, maquinaria para uso agropecuario, transformación primaria, conpes lácteo, conpes altillanura, conpes Nariño, el Amtec para los arroceros, apoyo para la productividad de maíz y de algodón.

ICR lácteo: lo que usted debe conocer para presentar proyectos.

Existen 5 conceptos para los cuales es posible conseguir recursos económicos de Finagro: Cultivos de silvopastoreo, transporte especializado, maquinaria y equipos, infraestructura y unidades y redes de frio.

Pequeños y medianos productores de leche, considerados individualmente o asociados con otros productores, pueden tener acceso a los recursos. Los primeros no deben tener montos superiores a $93.430.750 y los segundos por valor de 3 mil millones.

Los únicos requisitos para acceder al ICR son el ser productor de leche, que la inversión esté dentro de los conceptos anteriores, tramitar el crédito en condiciones Finagro, manifestar el interés en acceder al incentivo, y por último, registrar el crédito en la entidad utilizando el código de norma legal y el de actividad correspondiente, según el tipo de productor y cartera.

El porcentaje sobre el valor de inversiones con ICR podrá ser hasta de un 30 % para los pequeños productores, de un 15 % para los medianos y para los asociativos se ponderará de acuerdo con los porcentajes de participación.

Otros factores a tener en cuenta.

• El proyecto debe ser rentable independientemente de que reciba o no el incentivo, por lo que, el no pago del ICR no deberá afectar la proyección de las cuotas con el banco.
• El pago del incentivo está sujeto a la disponibilidad de recursos.
• La agilidad del pago también depende de la prontitud con la que se desarrollen las actividades financiadas y que el banco reporte a Finagro.

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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Agroexpo 2015

La publicación Agronegocios, del diario La República, en su edición del 27 de marzo de 2013, incluye un artículo en el que destaca la importancia de la utilización de ayudas tecnológicas para mejorar la productividad de los cultivos, particularmente en el del arroz.

Menciona la publicación, el programa denominado Amtec (Adopción masiva de tecnología) que en este sentido puso en desarrollo la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) desde el mes de marzo de 2012.

Indica que de acuerdo con el estudio realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y Fedearroz, sobre el cultivo de arroz mecanizado, durante el segundo semestre de 2012 se presentó un crecimiento del 5,6% del área cultivada con relación al mismo período del año 2011, mientras que la producción tuvo un descenso del 0,7% al alcanzar un volumen de 1.376.385 toneladas.

Tal reducción pudo haberse generado por varios factores, no obstante, uno de los que se considera haber tenido mayor importancia, es la ausencia de la implementación de tecnologías nuevas y de capacitación para los agricultores.

Según los resultados del censo arrocero del 2007, el país disponía de escasa maquinaria y en su mayoría era de baja capacidad y alta obsolescencia. Por ello, Fedearroz implementó un modelo de asistencia técnica, con asesoría a los productores, buscando mejorar la productividad del sector.

Se espera que mediante la utilización de tecnologías nuevas en la adecuación de los suelos y en los sistemas de riego y recolección, así como la utilización de mejores fertilizantes, se obtengan crecimientos en la producción entre el 15% y el 30%.

El programa Amtec inició en zonas piloto localizadas en los departamentos de Tolima y Meta, elegidos de acuerdo con el sistema de producción: riego y secano respectivamente.

En las zonas fueron seleccionadas entre 7 y 10 fincas, en las que se suministró al productor capacitación relacionada con las mejoras en los cultivos de arroz y con los procesos de seguimiento necesarios para la evaluación de los resultados del programa.

Para el programa fueron establecidos grupos de asesoría, compuestos por especialistas en cada uno de los procesos involucrados en la producción de arroz (adecuación de suelos, nutrición, entomólogos, fitopatólogos, fisiólogos y economistas), con el fin de garantizar el adecuado acompañamiento y lograr los resultados esperados.

Aunque el programa se inició con un número reducido de fincas, se pretende que rápidamente sea repicado rápidamente en la totalidad de regiones que tienen vocación productora de este cereal.

Concluye la publicación afirmando que no puede fundamentarse el futuro de la agricultura colombiana en la ocurrencia de altos precios del mercado, siempre inciertos y volátiles, sino en la mejora de la productividad de los cultivos.

Fuente: Agronegocios marzo 27 a abril 9 de 2013