Agua sólida
- Mientras la sequía ponía contra la pared al campo mexicano, una familia desarrolló un innovador proyecto para resolver el problema; no es agua ni tampoco hielo, pero hidrata la tierra.
Las sequías no dan tregua en México y al parecer se intensificarán en el futuro. Sin embargo, no hay desafío al que la investigación y la creatividad humana no puedan enfrentar. Hoy, múltiples cultivos se benefician de una creación que les permite ahorrar agua, disponer de ella cuando la necesitan y en las cantidades requeridas y mejorar la calidad de sus productos: el agua sólida.
El agua solida no es hielo, sino que es el nombre con el que han denominado a un polímero superabsorbente desarrollado especialmente para el sector agropecuario. (Lea: La sequía tiene solución)
Como lo consignó el portal web de CNN Español, los cristales de este polímero, capturan en agua hasta 250 veces su peso y la retienen en forma de gel, que se coloca alrededor de las raíces de las plantas de cualquier cultivo estableciendo una reserva de agua que puede durar un largo tiempo.
Agua sólida, la apuesta de México.
El director de Mercadotecnia y Operaciones de Agua Sólida, Amílkar Mendizábal, plantea una comparación para explicar lo que es el agua sólida: imagínese una pequeña cantimplora, vaso o botella que se llena paulatinamente con el agua de lluvia o riego y la libera lentamente para que haya una humedad estable en el suelo. Conforme la planta lo va necesitando, agua sólida va liberando esta humedad y conservándola donde se necesita: en la zona de las raíces.
Los polímeros superabsorbentes se emplean desde hace muchos años en diversas industrias. Pero Agua Sólida decidió desarrollarlos para hacerlos compatibles con la agricultura: liberaran agua como la requieren los cultivos, son biodegradables y no son tóxicos.
Agua sólida y ahorro.
Según CNN Español, Mendizábal detalló que el uso del agua sólida permite ahorrar hasta un 80% del recurso líquido destinado a los cultivos.
Además, indicó que cuando se riega una planta, el 80% del agua se va hacia el fondo, donde no la alcanza la raíz y el resto se evapora. Con el agua sólida se puede modificar ese embudo de desaprovechamiento. Se puede disponer tan solo el 20% de esa agua y funcionar como el 100% que requiere la planta.
Cómo se utiliza.
Existen dos versiones del polímero: uno para cultivos temporales, como el de maíz, que tiene una duración de 2 o 3 años, y otro de largo plazo que se emplea en árboles frutales cuyo desarrollo tarda años. Este se aplica para cultivos como de aguacates y limones, y está diseñado para durar 5 o 6 años.
En los cultivos temporales la dosis adecuada del polvo se vierte en la tolva del tractor agrícola, en la sembradora de precisión. En los árboles frutales, se hace un rodete y se mezcla con la tierra dejando la cantidad de agua sólida que se necesite.
El proyecto detrás de la innovación.
Es una iniciativa familiar: Asdrúbal Mendizábal, padre del socio fundador y director de la empresa dueña de Agua Sólida, era un ingeniero químico experto en polímeros. «Me decía: hijo, se va a acabar el agua'», rememoró Asdrúbal, y su previsión se ha hecho realidad: «la estamos acabando».
Aseguraba su padre que los polímeros podrían contribuir con un «granito de arena» para ayudar a gestionar el agua de manera inteligente. El hijo se dio a la tarea y, tras años de investigación con la participación de la academia, lograron desarrollar el producto.
Hoy, 12 años después de iniciar su comercialización, llegan a miles de clientes, grandes, medianos y pequeños agricultores a nivel nacional: aguacateros, maiceros, cañeros, frijoleros
Además de permitir un mejor uso del agua, el agua sólida hace que se acelere la germinación hasta en un 30%, las hojas son más robustas y los tallos más amplios.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero, quien cita como fuente original a: Agrofy News.
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