Ensilaje de moringa
- La moringa es una leguminosa de crecimiento rápido que evita la erosión, aporta nutrientes al suelo, impide el paso directo de rayos solares al suelo y reduce la evaporación del agua, controlando la temperatura del área. Conozca sus diversas formas y atributos.
Según un artículo publicado por la Universidad Católica de Santa María, la moringa es una especie que tolera las sequías y pierde las hojas en las épocas de poca lluvia, pero que aprovecha riegos ocasionales y mínimas cantidades de fertilizantes.
En el árbol de moringa, la mayor fuente de proteína son sus tallos con 9 a11%, las hojas y ramas tienen un 23 a 27%, las semillas tienen niveles de aceite superiores al 30%, su torta contiene niveles de proteína superiores al 50% y los frutos y las flores son fuente de ácido ascórbico y retinol.
En pruebas de laboratorio se ha establecido que el contenido de materia seca es de un 10% y el de azucares, 9,5 Mj/kg de energía metabolizable en las hojas. La proporción entre las muestras de hojas y tallos se encuentra entre 45 y 55% determinados por la calidad de la fertilización y la edad de la planta.
Esto facilita la transformación de la proteína en proteína bacteriana. Además, el aporte de energía influye directamente en el aumento de la división microbiana, incrementando la concentración bacteria en rumen.
La moringa se puede suministrar como forraje verde, en cuyo caso, no afecta la composición química de la leche, pero si las características organolépticas. Para evitar estas alteraciones se recomienda el suministro a rumiantes productores de leche, en ensilajes secados al sol o en harinas.
En bovinos para la producción de carne la moringa se puede suministrar en cualquier presentación, sin efectos adversos y disminuyendo los costos de alimentación en el la explotación ganadera.
Ensilaje de moringa.
Una manera de ahorrar en costos de suplementación, es mediante el almacenamiento de forrajes en las temporadas de mayor producción, con el propósito que en las épocas de escasés se pueda ofrecer a los animales.
La calidad del ensilaje de moringa se ha evaluado a lo largo de los años. De ello ha resultado que el forraje de moringa con 1 a 5% de melaza agregada genera un ensilaje de buena calidad.
Este puede ser suministrado a vacas lecheras en grandes cantidades sin efectos negativos en el consumo de nutrientes o en la digestibilidad. Además, las vacas alimentadas con cantidades grandes de moringa producen las mismas cantidades de leche que las vacas alimentadas con las dietas convencionales.
Destaca el artículo que luego de un estudio en el que se evaluó la calidad fermentativa, se analizaron los resultados estadísticamente y se encontró que tanto el proceso de secado previo al ensilado, como la incorporación de melaza, redujeron el pH del ensilaje de moringa de forma significativa, mostrando ser estrategias adecuadas para mejorar la calidad fermentativa de estos ensilajes.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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