Potreros de aislamiento
- Los potreros de aislamiento se han constituido en una herramienta fundamental para evitar la propagación de enfermedades entre los animales y mantener la salud del hato.
Estos potreros de aislamiento, también conocidos como corrales o áreas de cuarentena, se utilizan para aislar temporalmente los animales recién llegados o aquellos que tienen signos de enfermedad, con el propósito de evitar la transmisión de enfermedades al resto del rebaño.
Estas son áreas designadas en la finca que se utilizan para separar los animales recién llegados o enfermos del resto. Estos potreros suelen ser cercados y varían en tamaño según la cantidad de animales y las necesidades particulares de la finca.
Al separar los animales recién llegados o enfermos, se protege el resto del rebaño, siendo esencial para conservar la salud de los animales y la productividad de la finca. El ingreso de enfermedades puede tener un efecto devastador en la rentabilidad de la empresa y la calidad de los productos, por lo que los potreros de aislamiento significan una medida preventiva fundamental.
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Es importante que estos potreros estén localizados lejos del ganado sano y que dispongan de las instalaciones básicas para proporcionar agua, alimento y refugio adecuados a los animales que estén en cuarentena.
Para que sean efectivos los potreros de aislamiento, es importante seguir las buenas prácticas de manejo animal. Esto incluye garantizar que los potreros permanezcan limpios y desinfectados, así como proporcionar la atención veterinaria a los animales enfermos y asegurarse de que el personal que labora con los animales en cuarentena tenga las precauciones requeridas para evitar la propagación de las enfermedades.
El médico veterinario Ricardo Arenas Ovalle, explicó a CONtexto ganadero que para aplicar buenas prácticas ganaderas, el productor debe tener siempre un potrero o un corral de cuarentena para aislar a los animales enfermos.
Para el profesional, estos espacios se establecen con el propósito de aislar a los bovinos, pero también por facilidad, puesto que si hay que efectuar tratamientos, el animal se tiene separado, cerca de la casa y en un área a la que se puede acudir frecuentemente.
Un factor que menciona Arenas Ovalle es que a pesar de que estos espacios son necesarios para garantizar la sanidad en el hato, también puede ocasionar estrés en los animales aislados puesto que los bovinos son seres sociales.
Según detalla el experto, esto significa que cuando se aísla a un animal acostumbrado a estar en manada, puede ponerse más nervioso y tener algunas complicaciones con el estrés.
¿Qué dice el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) al respecto?
En Colombia existen regulaciones sanitarias y normativas que requieren del uso de potreros de aislamiento en las explotaciones ganaderas como parte de un programa de bioseguridad.
Es importante cumplir con las normativas para proteger la salud pública y evitar la propagación de enfermedades entre los animales, y en algunas ocasiones, entre los humanos.
Según la resolución 2341 de ICA de 2007 por medio de la cual se establecen los requisitos sanitarios para los predios de producción primaria de bovinos, las fincas deben contar con corrales o potreros de aislamiento para los animales que requieran tratamiento veterinario y manejo especial.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Lo invitamos a ver el siguiente video que muestra los corrales construidos con madera plástica:
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