- Si la mosca de la fruta causa daño sobre los cultivos, los productores frutícolas pueden perder entre el 30% y el 40% de la producción.
El insecto, convertido en el “terror” de los fruticultores, coloca los huevos en los frutos, luego la larva se desarrolla por dentro y produce cambios bioquímicos que hacen que los frutos se caigan prematuramente o que terminen gusaneados.
Las frutas tienen un enorme potencial, pero estas plagas están afectando el comercio internacional puesto que impiden la exportación. En el caso colombiano, muchas frutas no pueden ser llevadas a Estados Unidos, por la presencia de la Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) y de algunas especies de Anastrepha. También producen pérdidas en los mercados nacionales.
Con la denominación de Mosca de la Fruta, se hace referencia a moscas de la familia Tephritidae, que afectan la fruticultura. Sus géneros son: Anastrepha, Bactrocera, Ceratitis, Rhagoletis y Dacus.
Atacan a más de una especie frutal. Colombia, que no presenta áreas libres sino de baja prevalencia, tiene especies del género Anastrepha. Hay más de 30 reconocidas oficialmente, 5 de ellas cuarentenarias. Pueden estar en frutas como mango, guayaba, ciruela, entre otras.
En las medidas preventivas se parte del principio básico de no dejar ingresar más moscas al país. Luego se tienen medidas culturales de monitoreo y manejo, que aseguran el control de la mosca entre 70% y 80%, como la vigilancia de la mosca a través del tiempo utilizando trampas basadas en el principio biológico de la proteína y un atrayente sexual, para empezar a tomar las acciones correspondientes. También debe recolectarse las frutas caídas en el suelo, para enterrarlas o embolsarlas, evitando el desarrollo de la mosca. Nunca se deben dejar dejar los frutos maduros en los árboles para que la próxima cosecha no esté infectada y no dejar árboles abandonados.
Existen otras prácticas en caso de poblaciones muy altas, como el control químico, en parches, de un cebo, con atrayente alimenticio más veneno. Por ser plagas móviles es importante que también los vecinos la controlen para evitar reinfestaciones. Para ello es mejor un manejo integrado en áreas amplias.
A la hora de cultivar frutas tenga en cuenta.
Como productor debe determinar si se va a dedicar a un producto para el mercado nacional o el internacional y luego de decidir la fruta a producir, analizar el mercado que tiene, a quién se le va a vender, su precio y la rentabilidad, así como los limitantes del cultivo y las exigencias fitosanitarias, para que desde la planeación de la siembra, se empiecen a tomar las medidas preventivas, no sólo en el propio predio, sino también en las áreas colindantes. Recuerde que un cultivo abandonado es un foco de plagas que puede infestar a otros productores.
Fuente: Adaptado de Agronegocios.
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