Metabolitos secundarios
- La presencia de parásitos internos en animales es muy frecuente en algunas ganaderías, razón por la cual es importante determinar qué se quiere controlar, considerando que existen métodos químicos y naturales.
De acuerdo con el Manual 2 “Manejo integrado de artrópodos y parásitos en Sistemas Silvopastoriles Intensivos” del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, es importante tener en cuenta que deben disminuirse las pérdidas en la producción causadas por los parásitos.
Todo ello, porque según lo que describe el manual, existen situaciones en las que los parásitos y sus huéspedes conviven bajo cierto equilibrio.
Uno de los enemigos de los parásitos son los escarabajos estercoleros que se encargan de degradar el estiércol en los hatos ganaderos. Durante el proceso de anidamiento y reproducción, estos organismos entierran la materia fecal y disminuyen los huevos y larvas de ecto y endoparásitos cortando su ciclo de vida y evitando su diseminación. De esta manera, cuando el ganado regresa a un lote luego de completar el ciclo de pastoreo, lo encontrará sistema libre de estiércol y con baja carga de parásitos gastrointestinales.
Además, de esta alternativa, dentro de las estrategias para controlar los parásitos gastrointestinales se han evaluado las potencialidades de algunas sustancias que se encuentran en los forrajes denominados metabolitos secundarios.
Según los investigadores, esta estrategia, constituye una excelente alternativa para la disminución de las enfermedades producidas por parásitos en el ganado bovino.
Según el manual, una variedad de plantas perennes, entre ellas las leguminosas, tienen propiedades antihelmínticas en algunos momentos de su crecimiento. Se ha comprobado que las leguminosas no solo son arbóreas. También algunas especies forrajeras tradicionales tienen altos niveles de taninos condensados.
También se indica en el documento que los forrajes procedentes de las especies arbóreas no solamente son más ricos en proteína, sino que también contienen sustancias fenoles, taninos que tienen efectos de control de parásitos gastrointestinales. Por ejemplo, existen efectos de control en los frutos de árboles como el guácimo Guazuma ulmifolia.
Por lo tanto, incluir plantas con estas características en la dieta de los bovinos contribuye a restaurar el apetito y reducir la frecuencia de diarreas, lo cual está relacionado con la disminución de los parásitos adultos, así como de las excreciones de huevos en heces fecales.
La utilización de las plantas arbóreas en sistemas productivos rumiantes no solo constituye un excelente potencial para su alimentación, sino también una alternativa para la disminución de parásitos gastrointestinales en el trópico.
Recuerde que antes de tomar estas medidas, se debe consultar a un médico veterinario.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero, con fuente original en; Manual 2 ‘Manejo integrado de artrópodos y parásitos en Sistemas Silvopastoriles Intensivos’
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