Pradera polifítica

Pradera polifítica. Foto: Ganadería regenerativa
- La importancia de una pradera polifítica (también conocida como pradera diversa) se ha ignorado durante décadas por los ganaderos tradicionales, acostumbrados a establecer sus potreros con una especie forrajera solamente, sin saber que las demás son consumidas por los bovinos.
El ingeniero zootecnista y ganadero regenerativo de Ecuador Leopoldo Viteri, explicó que una pradera polifítica no solo tiene gramíneas, sino también leguminosas, arvenses, entre otras especies.
En efecto, no se trata solo de los forrajes que cubren el suelo, sino también de leguminosas arbustivas como la leucaena y los árboles, que además de proporcionar frutos que pueden ser consumidos por los animales, dan madera y sombra.
Puntualizó el zootecnista que de esas arvenses (mal llamadas malezas), el 80% son consumidas por los animales y solo el 20% son plantas que pueden ser tóxicas al ingerirlas, o ser espinosas, y estas son las que no se comen los bovinos.
Junto con la variedad y cantidad de materiales disponibles para el ganado, la pradera polifítica permite un mejor intercambio de nutrientes, con una mejor conservación dentro de la finca.
De esta forma, no solamente hay un ambiente favorable para el desarrollo de las plantas, sino que también surgen otros organismos y microorganismos que pueden contribuir al sostenimiento del sistema, siendo beneficiosos para el ganado y la producción en general.
Ello resulta muy importante en un momento en que los ganaderos deben establecer técnicas y herramientas de conservación para evitar problemas como la escasez de pasto y agua, que cada vez son más frecuentes, especialmente en el trópico bajo.
Indicó el especialista que si en un momento teníamos 10 especies, al siguiente año se van a tener 15, y así sucesivamente hasta lograr tener muchas más especies.
Viteri aconseja que si el ganadero aún tiene prevención frente a las plantas que puedan ser nocivas para sus animales, puede apelar a la remoción mecánica mediante un machete o una guadaña, aunque el mismo sistema hace que estas desaparezcan.
Remató que como hacemos alto impacto animal, la vaca no solo consume la planta en su estado más temprano, cuando aún es tierna, sino que también la va afectando con la pezuña, haciendo que se retrase. De esa forma se va eliminando y quedan las gramíneas que se quieren dejar.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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