Foto: jairoserrano.com.
- Las hernias umbilicales en bovinos, que generalmente se presenta en terneros recién nacidos, tiene una incidencia que puede alcanzar hasta el 8% en los sistemas productivos. Considere estas recomendaciones para que sus animales no las padezcan.
Las hernias umbilicales en bovinos son una dificultad que padecen algunas crías por un defecto en el cierre de la pared abdominal o por un punto débil del anillo umbilical, condiciones que facilitan esa sintomatología.
Hay 3 factores que influyen para que los animales recién nacidos presenten esta situación: la herencia, los trastornos durante sus primeros días de vida y el mal manejo de los ombligos.
Joaquín Gómez, médico veterinario, docente de la cátedra de clínica para grandes especies en las Universidades Cooperativa y de Santander, de forma detallada explicó las 3 razones para que las crías presenten esa dificultad.
La herencia.
Es posible que una cría presente una hernia como resultado de la herencia que pueden transmitir tanto el padre como la madre a un becerro. Es decir, el problema puede proceder de unos genes autosómicos recesivos, los cuales en condición homocigótica, producen una predisposición en el animal próximo a su nacimiento.
Gómez indicó que en esos casos, la única forma de prevención sería teniendo muy buenos registros del padre, para poder identificar a los posibles terneros que podrán presentar ese problema.
Los traumatismos durante los primeros días de edad.
Durante las primeras horas posteriores al parto puede aumentarse la presión intraabdominal y las vísceras pueden protuirse a través del anillo umbilical. Ello puede proceder de maltratos que generen esa compresión.
Mal manejo de los ombligos.
Para el docente universitario, las hernias umbilicales en bovinos se presentan en muchas ganaderías colombianas, por lo que recordó que el ombligo debe cicatrizar de manera correcta una vez nace el ternero.
Explicó que si ese ombligo presenta infección o inflamación por mal manejo, es muy probable que sea uno de los factores para que se presenten hernias umbilicales. Por ello, se recomienda un tratamiento adecuado en esa zona del cuerpo, para lo cual es fundamental un nacimiento en adecuadas condiciones de higiene, ligar y cortar la zona y sumergirla en una solución de yodo.
Indicó que muchos de estos episodios, a no ser que provengan de manera hereditaria, pueden controlarse con un buen plan de manejo al interior de los hatos, por lo que invitó a los productores a cuidar el ombligo de los terneros tras el parto, pues esto es fundamental para evitar las hernias.
Manifestó que de lo contrario, la única solución es el procedimiento quirúrgico, aunque en muchas ocasiones no es justificable realizarlo por cuestiones de tiempo, distancia y dinero, lo que sucede especialmente en ganaderías comerciales o de carne, pues es un procedimiento invasivo que no es fácil practicarlo en animales de esas características.
También les recomendó el experto a los ganaderos, llevar rigurosos registros, pues si llevan las anotaciones de los animales con hernias al nacer, se puede identificar el toro que está transmitiendo la situación para descartarlo del hato.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
Nota patrocinada por: