Novedad súbita
- El ganado vacuno se sobresalta con las novedades, es decir, con objetos o sensaciones nuevas, cuando se presentan súbitamente. Entender esto y aprender a controlarlo ayuda al manejo del ganado, especialmente en actividades como el ordeño o la conducción en pista.
Según la etóloga Temple Grandin, las aberturas de drenaje, las sombras y los charcos también interrumpen el movimiento del ganado bovino. Otros expertos indican que el ganado recula ante los cambios repentinos en la conformación de los cercos o en la textura del piso.
En las áreas donde se labora con animales, la iluminación debe ser uniforme para impedir que se presenten sombras, y las instalaciones estar pintadas de un mismo color para evitar los contrastes visuales.
Las vacas que se ordeñan todos los días en el mismo lugar, caminan sin detenerse sobre una rejilla o una sombra en el piso, porque no es algo novedoso. En cambio, recularán y bajarán la cabeza para escudriñar un pedazo de papel tirado en el suelo.
El aspecto paradójico de la novedad súbita es que a la vez es atemorizante y atractiva: Un tablero para escribir tirado en el suelo atraerá al bovino cuando se le permite acercársele voluntariamente, pero reculará y hasta se negará a pasar si se lo arrea hacia él.
Al revisar la bibliografía sobre los procesos de arreo de ganado a fines del siglo XIX y comienzos del XX en EE. UU., se encontró que la causa principal de las estampidas era una novedad súbita.
Como lo anotaron varios autores, las estampidas se iniciaban por un sombrero volando al viento, un trueno, un caballo corcoveando con la montura en la panza, un impermeable que flameaba o un vaquero que tropezaba, o también se presentaban durante la noche.
Para el ganado lo novedoso es muy estresante. Arrojar una pelota de un nuevo color en medio de un grupo de bovinos mansos produjo que la mitad de ellos reaccionaran retrocediendo o agachándose.
En cambio, animales que ya habían tenido alguna experiencia previa en corrales de ventas de ganado se apaciguaron más rápido al llegar a los corrales de la planta de sacrificio, porque les resultaban menos novedosos que a los animales que nunca habían pasado por una subasta.
Recomendó la etóloga hacer que el ganado se acostumbre a ser manejado por gente a caballo, a pie y en vehículos, para impedir que se exalten ante las novedades al ser manejado en los corrales de engorde, la planta de faena o las instalaciones de las subastas.
Citando el caso de Filipinas, señaló que los bovinos se crían expuestos a tantas novedades que las nuevas experiencias rara vez los alarman. Las vacas son sujetadas con bozal y cambiadas todos los días con sus terneros a nuevos lugares de pastoreo requiriendo pasar por caminos llenos de automóviles y buses en constante movimiento.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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