Inundaciones
- El fenómeno de La Niña se viene haciendo sentir en muchas regiones del país, por lo que los empresarios ganaderos deben tomar medidas para prevenir posibles inundaciones en sus predios.
Para prevenir inundaciones y aliviar sus efectos en las haciendas ganaderas, el médico veterinario zootecnista, profesional de Fedegán – FNG en la región de El Cesar y La Guajira, Eudes Antonio Garzón señala la importancia de establecer estrategias de manejo del agua basadas en un detallado conocimiento de las características de los terrenos y el comportamiento de las lluvias.
El profesional desarrolla puntos claves para que los ganaderos adopten medidas efectivas frente a posibles inundaciones por las fuertes lluvias.
Análisis de la topografía del predio:
Según Garzón, cada finca tiene características únicas, lo que significa que los puntos de escorrentía o acumulación o varían de un lugar a otro.
Los ganaderos deben localizar las zonas bajas y los puntos altos de la finca. Estos serán los últimos en inundarse y pueden ser útiles como áreas de refugio o resguardo temporal para los animales en el caso de alguna emergencia.
Medición de la pluviometría:
La pluviometría es un buen indicador para conocer el régimen de lluvias y anticipar la posibilidad de saturación del suelo. Un pluviómetro permite monitorear la cantidad de lluvia que cae, medida en milímetros por día.
Según Garzón, al identificar los límites de saturación de los terrenos, los ganaderos pueden prever en qué condiciones pueden ocurrir inundaciones o deslizamientos y en consecuencia, tomar acciones preventivas.
Análisis histórico de inundaciones:
Analizar el comportamiento de las lluvias y los registros de inundaciones pasadas permite identificar patrones y determinar la frecuencia, severidad y extensión de las mismas.
Esta información le ayuda a los ganaderos a planificar las actividades de manejo de agua y forrajes en los predios.
Identificación del curso de las aguas:
El estudio de los cursos naturales del agua permite establecer la necesidad de realizar obras de infraestructura como las zanjas de drenaje. Estas zanjas permiten canalizar el agua de manera controlada hacia zonas específicas.
Mantenimiento de reservorios y jagueyes:
La adecuada limpieza de estos espacios es fundamental para garantizar su capacidad de almacenamiento. Asegura Garzón que cuando estos sistemas se encuentran limpios, pueden captar las primeras lluvias, almacenando agua que puede ser utilizada en periodos secos, reduciendo el exceso de escorrentía en el terreno.
Mejora de la capacidad de infiltración del suelo:
El profesional manifiesta que la compactación del suelo reduce la capacidad de infiltración, por lo que se requiere utilizar herramientas técnicas como renovadores de pradera, descompactadores y subsoladores.
Además, el incorporar materia orgánica mejora la retención de agua en las capas internas de los suelos, evitando el encharcamiento superficial y permitiendo un flujo hídrico más balanceado.
Evaluación del impacto en las praderas:
Las inundaciones prolongadas pueden afectar la calidad del pasto y la disponibilidad de forraje a largo plazo. Cuando las pasturas quedan sumergidas por periodos extensos, el pasto tiende a podrirse, afectando la producción y su disponibilidad futura.
Por ello, es fundamental que los empresarios ganaderos estudien la duración y frecuencia de las inundaciones en sus predios y adopten medidas para la protección de áreas forrajeras estratégicas mediante zanjas o con el uso de cultivos forrajeros más resistentes al agua en las zonas propensas a inundarse. (Lea en CONtexto ganadero: Alerta naranja por aumento de caudales y riesgo de deslizamientos: Ideam
Fuente:
Adaptado de CONtexto ganadero.
Lo invitamos a ver el siguiente video que muestra cercas eléctricas:
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