- Según Contexto Ganadero, el hato bovino disminuyó un 1,2 % entre los años 2012 y 2013.
- Un análisis realizado por Fedegán indica que los cambios en las condiciones climáticas, la liquidación del sector y la venta de animales a Líbano y Venezuela, están pasando la cuenta de cobro al inventario ganadero colombiano.
A raíz de las problemáticas de mercado registradas desde el año 2009, que llevaron el ciclo ganadero a un periodo de liquidación, el hato bovino se acercó a 22,4 millones de cabezas en 2013, cifra que significó una reducción de 1, 2 % respecto al inventario del año 2012.
Según el análisis del inventario ganadero colombiano, realizado por las subgerencias de Sanidad y Bienestar Animal y de Cadenas Productivas, conjuntamente con las oficinas de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán, para el año 2013, la reducción en animales fue de 267.133 bovinos.
Señala el informe que diferentes factores, tanto de mercado como de orden natural, han tenido un papel determinante para que el hato ganadero colombiano haya presentado una ligera reducción en los últimos años: los efectos de los fenómenos de El Niño y La Niña; la fase de liquidación por la que atravesó el sector durante los últimos años; y la presión ejercida por el mercado venezolano por carne que generó el aumento del sacrificio y la salida de animales en pie del país.
Aunque el inventario de ganado continúa satisfaciendo el consumo interno y presentando excedentes para exportación, manteniendo a raya el ingreso de carne y de productos cárnicos procedentes de mercados externos, que afortunadamente aún son menos competitivos, ¿qué afectaciones puede tener para el país esta disminución?
El coordinador de la Oficina de Planeación de Fedegán, Oscar Cubillos, explicó que por la salida de animales en pie, no solo para Venezuela sino también para el Líbano, hoy en día hacen faltan más semovientes en Colombia.
Y agregó el funcionario que si se hubiese enviado carne a estos países, se hubiera obtenido mayor rentabilidad y de seguro, con esta práctica, no se hubiese reducido el hato colombiano.
Además, afirmó el Coordinador de la Oficina de Planeación, que si en Colombia no se empiezan a reponer las reses, o sea, a nacer más animales, nos empezaremos a consumir los que hay, es decir, ingresarán las hembras al sacrificio.
Fuente: Contexto Ganadero.