Lluvia efectiva
- ¿Ha escuchado sobre la lluvia efectiva? Comprender el funcionamiento de las precipitaciones pluviales es fundamental para el manejo de los pastos.
La lluvia efectiva es un concepto clave en agricultura y ganadería, particularmente en el manejo y el crecimiento de los pastos en las fincas. El término se refiere a la cantidad de lluvia que está realmente disponible para las plantas, luego de descontar las pérdidas por evaporación, escorrentía y otras formas de desperdicio.
La lluvia efectiva puede definirse como la cantidad de lluvia que, tras caer, es aprovechada por las plantas para su desarrollo y crecimiento. No toda la precipitación que cae está disponible para las plantas.
Fausto Bermúdez, CEO de Ranching 4 Profit, conocida escuela mexicana, explica que en la sequía hay un aspecto clave denominado lluvia efectiva, pues no importa cuánta agua llueva, sino cuánta se pueda infiltrar realmente en la tierra.
Para que sean efectivas las precipitaciones, el suelo debe tener algunas condiciones para estar preparado. Debe tener la capacidad de drenaje, los suelos arcillosos retienen más cantidad de agua pero pueden dificultar la infiltración inicial.
Además, una buena cobertura vegetal disminuye la evaporación y la escorrentía, permitiendo que más agua penetre y sea retenida en el suelo.
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Según Bermúdez, el mantillo es uno de los aspectos más importantes. Es como la camisa del suelo, que hace que la erosión no se vaya y que la lluvia nuevamente sea efectiva.
Para aumentar la lluvia efectiva y mejorar el crecimiento de los pastos, se pueden implementar diferentes estrategias en las fincas relacionadas con el manejo del suelo, la cobertura vegetal, los sistemas de captación de agua, el riego complementario, el monitoreo, la planificación, etc.
La cantidad ideal de milímetros para una lluvia efectiva puede variar dependiendo de diferentes factores como el tipo de suelo, el clima de la región, el tipo de cultivo y la cobertura vegetal. Sin embargo, para muchos tipos de suelos y condiciones, una lluvia efectiva entre 40 y 50 milímetros generalmente es adecuada para la mayoría de pastos y cultivos.
Cuando la cantidad de milímetros supera lo indicado anteriormente, se considera como un aguacero, que garantiza un adecuado suministro para los pastos y cultivos luego de un período de sequía.
En las fincas, los pastos son una fuente indispensable de alimento para el ganado bovino y su crecimiento en gran medida depende de la disponibilidad del agua. La lluvia efectiva tiene un papel fundamental en varios aspectos del crecimiento de los pastos como la disponibilidad de agua para la fotosíntesis, los nutrientes del suelo, el crecimiento radicular, la reducción del estrés hídrico, etc.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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