Aguas lluvias
- Los sistemas de recolección de aguas lluvias pueden prevenir inundaciones, corrientes de agua y estancamientos que pueden originar accidentes y problemas de salud.
La recolección de aguas, tanto para el uso primario, como para el secundario, está contenido en el artículo 5 de la Ley N° 373 de 1997, donde se refiere al uso eficiente del recurso hídrico para el consumo y riego sanitario de acuerdo con las políticas oficiales.
Así las cosas, en todo plan ambiental municipal o regional debe incorporarse un programa para el uso eficiente y el ahorro del agua. De hecho, la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura, viene promoviendo conjuntamente con el Sena, capacitaciones sobre recolección de agua.
La firma Ecolibera, experta en manejo de aguas para construcción sostenible, explica que los sistemas de recolección pueden prevenir la ocurrencia de inundaciones, corrientes de agua y estancamientos que pueden ocasionar accidentes y problemas de salud.
El líder de adecuación de tierras, en la Agencia de Desarrollo Rural, Oscar Pérez, sostiene que cada vez cobra mayor relevancia la recolección de agua en los sitios de consumo, lo que redunda en menores costos en la captación, el transporte y el tratamiento del agua.
Por ejemplo, el sistema de recolección en cubiertas es más utilizado en las grandes construcciones. Inicialmente este método era más conocido en las áreas rurales. Los sistemas de recolección de aguas, se fundamentan en la adaptación del tejado o cubierta con el fin de captar el agua de las lluvias para que pasen por unos canales que los guiarán hacia un proceso de filtración y purificación y ser almacenados en reservorios o tanques.
Las opciones más utilizadas.
Tanques modulares: Permiten almacenar grandes cantidades de agua. Generalmente almacenan hasta 1.000 litros.
Celdas recolectoras: Sistema en el que se almacena agua lluvia en los sitios donde se precipita, para luego ser absorbida en una estructura formada por celdas.
Depósitos dispensadores: Permiten la recolección y dispensación del agua. Tienen poca capacidad de almacenaje.
Depósitos decorativos: Tienen forma de macetas o jarrones de gran tamaño. Almacenan hasta 600 litros, algunos tienen sistemas de filtrado para potabilizar el agua. En su mayoría cuentan con sus propios dispensadores.
Depósitos con diseños arquitectónicos: Desde maceteros, columnas o muros que a la vista tienen un diseño elegante, pero realmente operan para recolección de agua, en construcciones sostenibles o inteligentes. Algunos tienen capacidad hasta de 900 litros.
Tanques bajo tierra: Estos sistemas se localizan a un nivel profundo y requieren de realizar obras, es decir, mayores inversiones; sin embargo, en la medida que evolucionan las construcciones sostenibles, existen tanques modulares que pueden instalarse en los cimientos de la edificación. Por ser modulares pueden cubrir superficies y conectar módulos con capacidades de almacenamiento de hasta 200 litros cada uno.
Fuente: Adaptado de Agronegocios de La República. Autora: Giovanna Fuentes.
Con el patrocinio de: