Almacenamiento de agua

Almacenamiento de agua
Llega el verano y para muchos empresarios ganaderos también empieza la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua, elemento fundamental para la salud y la ganancia de peso de los bovinos.
Aunque Colombia es un país rico en recursos hídricos, existen regiones donde escasea el agua en las épocas de veranos intensos, en las cuales, si no hay previsión en los períodos de invierno o se realizan determinadas acciones, el ganado fácilmente puede pasar dificultades.
Según el docente en nutrición y ganadería de la Universidad Católica del Oriente, Carlos Santiago Escobar R, hay que hablar de 3 tipos de aguas que se emplean en ganadería. Las aguas azules, extraídas directamente de ríos o fuentes, las grises o de desecho y las verdes, que son las que se recolectan especialmente de la lluvia.
Y son esas aguas verdes las de mayor utilidad para los ganaderos en las épocas de sequías. Para su aprovechamiento, hay que ser previsivos en el invierno y almacenarla, y muy recursivos en el verano, racionalizándola.
Según afirma. Escobar, una res adulta consume fácilmente entre 50 y 60 litros de agua por día. Con esa media, se deben realizar los cálculos para tener disponible el líquido, de acuerdo con el número de animales.
Para garantizar esa cantidad de agua en las épocas de sequía y para las otras labores como limpieza de instalaciones, riego de pastos, etc., debe tenerse una disponibilidad constante, o haber realizado el almacenamiento de agua suficiente durante el invierno.
Para almacenar agua, en nuestro medio lo más común es construir pozos para que se llenen de agua lluvia. También, ganaderos y productores pueden utilizar tanques plásticos, de ladrillo, etc.
En lugares de poca lluviosidad, se pueden emplear grandes lonas con forma de embudo para llenar los depósitos o instalar estructuras para la recolección del agua lluvia que cae en los techos de casas, establos y otras instalaciones.
Ya en la temporada seca, lo más usual es la construcción de “jagueyes” que consisten en huecos en la tierra hasta el nivel freático, para así poder disponer del agua que brota de la tierra.
Una forma de obtener agua a largo plazo es cultivar o dejar crecer árboles y arbustos en los potreros para la protección de las fuentes hídricas y conservar la humedad relativa de la zona, lo que reduce el impacto del sol sobre los pastos. La sombra también disminuye los índices de calor.
Otra manera de ahorrar agua es fomentando el cultivo de pastos que requieren menos líquidos como el sorgo y similares, así como evitar regar los pastos en las horas de temperaturas altas para aliviar las pérdidas por evaporación.
Fuente: Adaptado de Agronegocios de La República. Autor: Julián Vélez Robledo.
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