Morera
- Al igual que el Matarratón, especies como la Morera y el Botón de Oro tienen gran valor para la alimentación del ganado, sobre todo como fuente de proteína. CONtexto ganadero explica las propiedades de la Morera como una fuente de comida para bovinos en sistemas silvopastoriles.
Este tipo de vegetaciones pueden establecerse como bancos forrajeros y son de gran valor como un complemento de los pastos. El forraje que ofrece el árbol Morera tiene un alto grado de efectividad como materia prima nutritiva en el ganado bovino, pues presenta baja digestibilidad, por lo que genera menos gas.
Según se explica en la Guía de Sistemas silvopastoriles del CIPAV, se explica que la Morera es la misma planta que es utilizada desde hace siglos para alimentación del gusano de seda. Es un árbol que a libre crecimiento, puede sobrepasar los 15 metros de altura.
Su empleo como banco forrajero para alimentación de ganado tiene como fundamento la alta palatabilidad y el valor nutritivo de su forraje.
Esta especie se adapta en alturas que van desde el nivel del mar hasta los 2.500 msnm. Sin embargo, su principal limitante es que a diferencia de especies como el botón de oro o el Matarratón, demanda de buenos suelos y fertilización con regularidad para una adecuada adaptabilidad.
Por esta razón, para su establecimiento debe tenerse especial cuidado en seleccionar un terreno fértil, con buen drenaje y localizado cerca al establo para facilitar la utilización de materia orgánica como abono.
Para reducir, al menos en parte, las necesidades de fertilización, la Morera puede establecerse asociada a surcos alternos con alguna especie leguminosa, de acuerdo con el clima, como Maní Forrajero o Matarratón, para que con sus procesos de reciclaje de nutrientes y fijación de nitrógeno, abonen el terreno para la morera.
También denominada Morus Alba, la Morera juega un importante papel en la producción y mejoramiento de la calidad del tipo de comida para animales como bovinos y porcinos, pues contribuyen a disminuir el suministro de alimentos concentrados que representan un alto porcentaje de los costos de producción de los empresarios ganaderos de Colombia.
Como forraje, ofrece una buena cantidad de fibra, la cual la convierte en alimento menos digestible que la torta de soya y el maíz.
En los predios que utilizan modelos silvopastoriles, la Morera se establece mediante estacas de 15 a 30 cms de longitud con diámetros de 1,5 a 2.0 cms. En el proceso se utilizan distancias de siembra de 1 metro por 1 metro o de 1 m por 0,5 m con densidades de 10.000 a 20.000 plantas por hectárea.
Finalmente, cuando se encuentra lista para cosechar, está se realiza en cortes de alrededor de 40 centímetros de altura.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero, quien cita como fuente original a: Guía de Sistemas silvopastoriles. Aspectos teóricos y prácticos del CIPAV.
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