Foto: paulownias.es.
- La Paulownia, de origen chino, se destaca por su alta producción de madera y de biomasa. Se considera como una solución ambiental por su capacidad de transformar grandes cantidades de dióxido de carbono en oxígeno.
La Paulownia spp. es el único género arbóreo de la familia Scrophulariaceae, cuyas especies por lo general son herbáceas. Casi todas las especies son originarias de China, con excepción de 2 que provienen Vietnam y de Japón.
Tiene gran capacidad de adaptación a diversos climas, en temperaturas que van desde -20ºC hasta 45ºC, siendo el rango óptimo para su desarrollo entre 24ºC y 29ºC.
Puede cultivarse en zonas con precipitaciones anuales de 150 milímetros y en todo tipo de suelos, preferiblemente en terrenos arcillosos y drenados con pH entre 5.5 y 8. Es resistente a plagas y enfermedades como hongos e insectos como las termitas y por su profundo sistema radicular, tiene habilidad para recuperar la erosión de los suelos.
Su valor comercial e industrial reside en su crecimiento rápido, mayor que el de otras especies y la calidad de su madera, resistente, ligera y que no se deforma fácilmente. Es muy utilizada en la fabricación de muebles, estructuras, instrumentos musicales, entre otros.
La Paulownia puede transformar 57 toneladas de CO2 en 23 toneladas de oxígeno por hectárea al año. Además, resiste largas sequías puesto que tiene buena captación de agua atmosférica y sus largas raíces le permiten aprovechar aguas profundas.
En relación con la ganadería, crea óptimos micro climas en sistemas silvopastoriles y sus hojas son un alimento muy nutritivo para los bovinos.
Hace 5 años, la Universidad de La Salle inició las primeras investigaciones sobre La Paulownia en Colombia. En la actualidad, la empresa Agropaucol, localizada en Jamundí (Valle del Cauca), distribuye cogollos de diferentes edades a todo el país.
A partir de los 8 meses de edad el árbol es apto para la producción de biomasa y a los 7 años tiene las características para su explotación.
La Paulownia produce un alimento forrajero excelente por medio de sus hojas y da sombra, bajo la cual puede pastar el ganado para evitar la pérdida de peso por altas temperaturas.
Puede implementarse en sistemas silvopastoriles, no solamente mejorando las condiciones del suelo, sino también aportando nutrientes a los animales y a otras plantas del predio.
Asimismo, ofrece una alta producción de madera para utilizar en el predio. Mientras que el pino produce de 55 a 65 metros cúbicos por hectárea cada año, la Paulownia ofrece 166 metros cúbicos. Además, el pino tarda de 15 a 30 años para crecer, en tanto que este árbol lo hace en 6.
La propuesta para los ganaderos es que incursionen en el cultivo de este árbol en la implementación de sistemas silvopastoriles, no solamente para alimentar sus bovinos y mejorar sus predios, sino también para tener madera que puede ayudar en la expansión de su negocio.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
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