Foto: nofrackingmexico.org – CONtexto ganadero.
- En Colombia se ha marchado varias veces para rechazar el empleo de esa modalidad de extracción de petróleo, que acude a la perforación de pozos verticales para alcanzar el hidrocarburo, y que utiliza aberturas verticales para inyectar arena, agua y químicos que produzcan su salida. Conozca sus efectos negativos.
A pesar del descalabro de la actividad petrolera, generada por los bajos precios de los hidrocarburos en los mercados internacionales y los efectos negativos que esta situación ha generado en el país, las empresas del sector continúan haciendo exploraciones para encontrar ‘oro negro’, sin considerar las negativas consecuencias que eso pueda tener sobre el medio ambiente.
Muchas de ellas pretenden la extracción del hidrocarburo por la vía de la fracturación hidráulica o ‘fracking’. Esta técnica consistente en la perforación de pozos verticales hasta alcanzar la formación geológica que contiene petróleo. Posterior a ello, se hacen orificios horizontales que pueden tener varios kilómetros en diferentes direcciones.
A través de esos orificios se fractura la roca mediante la inyección de una mezcla de arena, agua y sustancias químicas a elevadas presiones que hacen que salga el hidrocarburo a través de los poros. Esa explosión no dura mucho, por lo que se requiere continuar inyectando ese ‘cóctel’ peligroso que puede afectar seriamente los ecosistemas.
Ante la posible utilización de esta técnica en varias regiones de Colombia, el miembro de la Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas (Cordatec), Carlos Andrés Santiago, le reveló a CONtexto Ganadero los inconvenientes que podría generar el uso de ‘fracking’ en el sector ganadero en aquellas regiones donde hay explotaciones agropecuarias.
En primer término, la fracturación hidráulica necesita 10 veces más agua que un pozo convencional, por lo que es más alta la captación del recurso y en ocasiones puede utilizarse de ríos o caños directamente.
Otro inconveniente es el producido por las mezclas de químicos que son mutagénicos y cancerígenos, las cuales se inyectan al momento de aplicar presión, por lo que hay mayor contaminación debido a los elementos que se encuentran en el subsuelo. Esa agua que aflora, más o menos un 30 %, no tiene una alternativa para ser reutilizada o tratada. Inclusive, terminan haciéndose vertimientos en lugares indebidos.
Según apuntó Santiago, la captura del líquido vital es imposible de realizar. Esa agua se queda en el subsuelo siendo capaz de contaminar los acuíferos subterráneos, generando graves daños sobre la vida y los ecosistemas que hay en ella.
Indicó que el ‘fracking’ termina afectando la calidad de los pastos, los suelos y el ecosistema, lo que podría generar graves problemas para los empresarios ganaderos e incluso para otras explotaciones, como la de las aves.
Remató afirmando que si la exploración convencional de petróleo ya produce dificultades para la actividad ganadera, la fracturación hidráulica pude ocasionar aún más complicaciones, por lo que los productores perderían por esta clase de prácticas.
Durante los últimos días, se han tenido protestas en San Martín (Cesar), contra el ‘fracking’, ya que se considera que esa práctica podría afectar seriamente las reservas de agua de la población. El debate continúa.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.
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